Ana Rosa Quintana reprocha ante Villarejo que Susanna Griso “hace trampas” con las audiencias de su programa

La periodista Ana Rosa Quintana reprocha a su competidora Susanna Griso, presentadora de ‘Espejo Público’, “hacer trampas de forma descarada” (min. 0:10) en la medición de las audiencias de televisión en connivencia con varios medios de comunicación supuestamente pagados por Antena 3, según Quintana. Así lo desvela hoy FUENTES INFORMADAS con un audio al que ha tenido acceso en exclusiva. Se trata de otro episodio del serial de la conversación grabada del 26 de enero de 2017 entre el excomisario José Manuel Villarejo; su mujer, la periodista Gemma Alcalá; Ana Rosa; y su marido, el empresario Juan Muñoz; con motivo de la pieza Pintor de la ‘Operación Tándem’, que se está juzgando en estos momentos.

La conversación involucra a uno de sus implicados, Juan Muñoz, quien encargó a Villarejo, junto a su hermano Fernando, resolver un problema de facturas falsas que acabó en chantajes a su exsocio, Mateo Martín Navarro y al exjuez, Francisco Javier Urquía. Por ello, la Fiscalía Anticorrupción, tras alcanzar un acuerdo con los hermanos Muñoz, les ha rebajado la petición de pena de cárcel de 8 años a 11 meses. En cambio, para el comisario retirado pide 14 años de prisión.

La rivalidad entre Griso y Quintana por las audiencias de las mañanas en televisión es conocida, a pesar de que recientemente la periodista de Antena 3 ha reconocido que ambas mantienen una buena relación. Sin embargo, el audio de Villarejo con Ana Rosa revela que hace tiempo existieron momentos de tensión entre ambas.

Todo empieza cuando Villarejo pregunta a Ana Rosa por el tema de las audiencias. “Ha dividido el programa en tres. Empieza media hora antes que yo, lo llama Un café con Susana. Luego, hay una parte que se llama ‘Espejo Público’ y otra que se llama ‘Espejo Público Última Hora’. Ella hace tres programas con tres audiencias distintas” (min. 0:20), asegura. No se limita a esa división sino que además mantiene que en el cálculo de audiencias al programa central le quitan la publicidad y la introducen en la última parte.

Ana Rosa: “Antena 3 tiene comprados a todos los confidenciales de este país”

Por un lado, Ana Rosa dibuja un escenario de competencia desleal, en el que pese a todo lo relatado ella asegura que le gana en las cifras: “Pretenden engañar a la gente diciendo que ‘Espejo Público’ tiene buenas audiencias y yo compito desde que me siento hasta que me levanto” (min. 0:46). Por otro lado, acusa a Antena 3 de tener “comprados a todos los confidenciales de este país” (min. 1:25), que dan pábulo al supuesto éxito de Griso. Según cuenta, se percató un día mediante un resumen de los datos que mostraba que en el tramo central Susanna Griso tenía dos décimas más. En cambio, asevera que en el siguiente ‘El programa de Ana Rosa’ gozaba de 5 puntos más, haciendo hincapié en que ella seguía en cabeza.

La propia presentadora señaló (el audio de 2017) que en Telecinco tienen un problema “brutal” porque “Paolo Vasile [consejero delegado de Telecinco] hace la televisión, pero desatiende lo demás”. En opinión del comisario retirado, la solución es que Vasile lo tenga claro con respecto a la rentabilidad. A lo que Ana Rosa, conocedora de la situación, le contesta que “el día que tenga una rabieta, por lo que sea, se va a encontrar que no tiene el apoyo” (min. 3:05). Por eso, señala que sería conveniente contratar a un “magnífico director de comunicación como tiene Antena 3”, Ignacio «Nacho» Mata Maeso (min. 3:26).

El fundamento de este problema lo identifica en cómo enfoca su trabajo Mirta Drago, la directora de comunicación del grupo Mediaset, que se ocupa de la parcela de las relaciones públicas. Precisamente a la que no le presta atención el productor italiano. “Ella está enfadada con los medios, no habla con nadie, maltrata a los periodistas…” (min. 2:21), expresa. Por el contrario, indica que el trato de Antena 3 a los profesionales es muy diferente: les regala jamones por Navidad, organiza viajes o les lleva a realizar ciertas experiencias. Según la presentadora, su persona y, en general, su manera de trabajar no son santo de su devoción.