Hoy: 21 de noviembre de 2024
Siempre nos han contado, que pedir perdón, demuestra la buena voluntad y el deseo de continuar, manteniendo esa relación que tú considerabas que era correcta y que mantenías a lo largo de muchos años.
Pero un dia, surge esa respuesta que te hace ver, el rencor que te han estado profesando durante ese largo tiempo, y sin el menor temor, te lo “sueltan a la cara” y es entonces cuando de verdad te propones, pasar de esa situación y ser capaz de perdonar y olvidar.
Nos educan con la idea de pedir perdón, si has hecho algo mal, que puedas herir a otros y con esa acción demostrar tu pesar y arrepentimiento. verdadero.
Y lo haces, no una vez sino varias.
El “tortazo” mayúsculo que recibes, es
que, no olvidaron y no perdonaron ni te perdonarán, nunca.
Circunstancias, que no quita la culpa
que en aquellos tiempos cometiste.
Por la que tu arrepentimiento ha sido
siempre muy real.
Esto ocurre en familias, con duras historias, mal gestionadas por los tiempos en que transcurrieron, pero que los que las sufrieron, crearon para ellos y los suyos un rechazo total hacia los que participaron en ellas.
Siendo los mas ofendidos quienes por
su proceder, no pensaron en las consecuencias que tendria su acción.
Esa es la tragedia, se enquisto el rencor, en unos más que en otros, pero no deja de existir a dia de hoy.
¿Como se puede vivir, recordando con rencor algo que pasó hace tantisimo tiempo?
El poder perdonar a quien has sentido que te ofendió, que te hizo daño en aquellos años, demuestra tu magnanimidad y te dignifica como ser humano.
Sé grande de corazón, que sea hoy el primer dia de tu vida, sin rencor.
Todos vivimos aqui.
Es una historia de posguerra, aquella que fue la nuestra.
porque ese rencor fué alimentado día a día, por familia, amigos , en fin por todo su entorno y es difícil superar. Se convierte en enfermedad y aunque tiene remedio no quieren curarse. A algunos de ellos hasta les va bien y le han sacado partido.
El rencor es muy útil para justificar los actos propios ante uno mismo. Por eso triunfa sobre el perdón, que conlleva un trabajo interior que no se está dispuesto a hacer. Es mucho más fácil atender a sus razones que a las que se puede llegar con la reflexión. Pero hoy no se enseña a qué hay que tener un tiempo diario dedicado solo a pensar. Mientras más ocupados estemos , mejor, más nos tragamos sin meditar todo lo que nos quieran poner delante.
Vivir con rencor es como vivir indigestado de una copiosa comida q no acabas nunca de digerir ufff mejor masticar tragar y digestión hecha Prefiero el perdón aunque no olvide