Vanesa Romero (47 años) lleva toda la vida dedicada a la interpretación. Se hizo especialmente conocida por su papel en Aquí no hay quien viva y fue una de las actrices que dio el salto a Telecinco en la nueva etapa de La que se avecina. Sin embargo, en 2022 la alicantina decidió abandonar la serie debido a incompatibilidades de agenda. Tenía muy claro que quería emprender nuevos proyectos profesionales.
Su inquietud creativa no se limitaba únicamente a la actuación. Romero quería explorar otros ámbitos del audiovisual, como la dirección y la producción. Además, ha escrito varios libros y, en 2023, dio un paso decisivo al dirigir y escribir su primer cortometraje, Un día de mierda, un proyecto que obtuvo una notable acogida.
Es en 2025 cuando está a punto de dar un nuevo golpe sobre la mesa con Sexo a los 70, su segundo cortometraje, en el que además ejerce como productora. Esta historia, protagonizada por Mamen García y Fernando Colomo y con la participación de Carlos Sobera. Rompe tabúes y celebra la sexualidad femenina en la madurez desde el humor y la ternura.
Presentado en un evento especial de la marca sueca de juguetes y bienestar sexual LELO, Sexo a los 70 ya ha sido galardonado con el premio a Mejor Cortometraje Internacional en el Festival de Mar del Plata. Además, está prenominado a los Premios Goya y figura entre los favoritos para colarse en la lista oficial de nominados. En una entrevista concedida a la revista Lecturas, Vanesa Romero explica el origen de la historia. En relación a la influencia de su madre y reflexiona sobre su faceta como directora y actriz.
Narra la historia de una mujer a la que su nieta le busca una cita a través de una aplicación y que descubre que el sexo ya no es igual que antes. La edad lo cambia todo. La idea surgió después del buen recibimiento de su primer corto. Romero cuenta que, una mañana, mientras trabajaba en su despacho, recibió una llamada rutinaria de su madre. De forma inesperada, su mente se fue a pensar cómo sería la relación sexual de sus padres. Aunque al principio le pareció una idea incómoda, la curiosidad pudo más y decidió preguntarle.
De aquella conversación surgió una charla distendida, llena de risas y complicidad entre mujeres. Al colgar el teléfono, Romero se dio cuenta de lo poco que se habla de este tema y del pudor que aún genera. Fue entonces cuando, junto a la productora Paloma, decidió investigar y profundizar en esta realidad, confirmando que se trata de un auténtico tabú.
Por ese motivo eligieron la comedia como vehículo narrativo, una forma de transformar la mirada, quitar peso al drama y normalizar situaciones que todos tendremos que afrontar. Para Romero, hablar antes y sin miedo de estos asuntos es clave para vivir con mayor libertad y felicidad.
Sobre la reacción de su madre, la directora aclara que, aunque fue el detonante de la idea, el corto no tiene nada que ver con la situación real de sus padres. Aun así, su madre se mostró muy ilusionada y vivió el proyecto de cerca, incluso ayudándola durante el rodaje en Madrid.
Respecto a la prenominación a los Goya, Romero reconoce que estar en esa fase ya es un premio. Destaca el alto nivel de los cortometrajes seleccionados y confiesa que el día que supo que habían sido elegidos no pudo dejar de llorar de emoción. Para ella, todo lo que está viviendo supone un sueño y una etapa profesional especialmente bonita.
Uno de los grandes retos del proyecto fue dirigir a Fernando Colomo. Desde la escritura del guion, Romero tuvo claro que él era perfecto para el personaje de Agapito. Cuando Colomo leyó el texto y se reconoció plenamente en el papel, ella sintió vértigo al pensar que tendría que dirigirle. Sin embargo, la experiencia fue muy positiva y destaca su profesionalidad, su método y su dominio tanto delante como detrás de la cámara.
A la hora de elegir entre dirigir o actuar, Romero lo tiene claro, ya que lo que realmente le apasiona es crear. Tras más de 30 años de carrera, entiende la creación como el hilo conductor de todas sus facetas, ya sea escribiendo, interpretando o dirigiendo. Tras abrir la puerta a la dirección y obtener buenos resultados, espera seguir explorando este camino y, si todo va bien, dirigir su primer largometraje el próximo año. Además, ya trabaja junto a su productora en la adaptación de Sexo a los 70 como serie.
Como productora, reconoce que sacar adelante proyectos en España es extremadamente difícil y costoso. En el caso de este cortometraje, la financiación tardó alrededor de tres años en cerrarse. Aun así, se muestra satisfecha y optimista, ya que tienen varios proyectos interesantes sobre la mesa.
En cuanto a sus planes personales, Romero explica que pasará la Nochebuena en Alicante con sus padres y que después regresará a Madrid para continuar con el trabajo y la intensa promoción del cortometraje. Defiende Sexo a los 70 como lo que es para ella ‘un proyecto muy querido‘. Casi como un bebé, al que ahora le toca salir al mundo.