Santos Cerdán vuelve al primer plano político e institucional casi un mes después de abandonar la prisión. El ex secretario de Organización del PSOE está citado este miércoles en el Senado para comparecer ante la comisión de investigación que analiza todas las ramificaciones del llamado caso Koldo. Una cita clave que llega tras meses de silencio, desgaste personal y un proceso judicial que sigue abierto y marcando cada uno de sus movimientos.
Cerdán estuvo cinco meses en prisión provisional después de que un informe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil lo situara como una figura central de una presunta trama de corrupción relacionada con el cobro de comisiones ilegales a cambio de adjudicaciones de obra pública. A raíz de ese informe, dimitió de sus cargos y pasó a estar investigado por el Tribunal Supremo por presuntos delitos de organización criminal, tráfico de influencias y cohecho. Su comparecencia está fijada para las 10 de la mañana y genera una enorme expectación política y mediática, según Europa Press.
La comparecencia de Santos Cerdán se produce en un contexto judicial especialmente delicado. El Tribunal Supremo mantiene abierta la investigación y no se descarta que el exdirigente socialista opte por acogerse a su derecho a no declarar para no comprometer su defensa, como ya han hecho otros implicados en situaciones similares. Esa posibilidad planea sobre la sesión y podría limitar el alcance real de sus explicaciones ante los senadores.
El escenario, además, se ha endurecido en las últimas semanas. La entrada en prisión del exministro José Luis Ábalos y de Koldo García, así como la apertura de juicio oral por las irregularidades en los contratos de mascarillas durante la pandemia, han vuelto a situar el caso en el centro del debate público. Cerdán acudirá al Senado con ese contexto de fondo y con la presión añadida de una investigación que lo señala como una figura “preeminente” dentro de la supuesta trama.
Mientras tanto, su entorno familiar también se ha visto afectado. Su esposa, Francisca Muñoz, no acudirá a declarar ante la misma comisión tras alegar motivos de salud, una ausencia que añade más incógnitas a un proceso ya cargado de tensión.
Según el magistrado instructor, la presunta trama habría comenzado con la empresa Servinabar, en la que Cerdán tuvo participación, y habría crecido con la llegada de José Luis Ábalos al Ministerio de Transportes. La investigación sostiene que, con la incorporación de Koldo García como asesor, se habrían canalizado de forma irregular adjudicaciones de obras públicas, especialmente en organismos como Carreteras y Adif.
El papel que se atribuye a Cerdán sería el de intermediario y recaudador: reclamar a las constructoras las cantidades supuestamente adeudadas y hacerlas llegar a los principales beneficiarios de la trama. Todo ello, siempre según los informes de la UCO, a cambio de favorecer a determinadas empresas en concursos públicos.
Este miércoles, aunque no haya respuestas claras, la imagen de Santos Cerdán sentado ante la comisión simboliza el peso político y judicial de un caso que sigue sacudiendo al PSOE y que aún está lejos de cerrarse.