Arriba, el vídeo del enlace entre Álvaro y Sofía. Abajo, de izquierda a derecha, María José Martínez Vergara; el novio, Álvaro Martínez Vergara; la novia, Sofía Lomelín Ramírez, y los también hermanos Juan Pablo Martínez Vergara y Mariana Martínez Vergara. En la foto que encabeza esta crónica, los novios; y, al fondo, los suegros de Sofía, Rubén Martínez y Adriana Vergara.

Boda en Guadalajara. Álvaro Martínez Vergara y Sofía Lomelín Ramírez se dieron el sí, quiero en una ceremonia religiosa celebrada este pasado sábado, a la lorquiana hora de las 5 de la tarde, en la iglesia de San Juan Macías de Guadalajara, oficiada por el párroco español Juan Pedro Oriol Muñoz, descendiente directo de los creadores del tren Talgo.
Tras la misa, los novios ofrecieron a sus cientos de invitados, en La Bendita, una nutrida cena de tres tiempos que se prolongó entre las siete de la tarde y bien avanzada la madrugada. Se brindó y bailó con profusión.
Álvaro tiene 32 años y Sofía, 29.
Ella iba de blanco sofisticado. Un sí en elegancia. Era un vestido de corte sirena, un diseño que abraza su figura con delicadeza, y que se abre sutilmente a partir de las rodillas.
El tejido, liso y estructurado. Aporta un aire moderno y pulido. El escote palabra de honor enmarca sus hombros con armonía, y su cuello, realzando la imagen clásica femenina.
Un velo largo con detalles florales cae desde su peinado recogido, añadiendo un toque romántico. En alto, lleva un bouquet compuesto por rosas blancas, símbolo eterno de amor y pureza.
El novio, impecable y atemporal. Lucía un traje oscuro estilo clásico, genialmente entallado. Chaqueta de corte elegante. El pequeño arreglo floral en su solapa aporta el toque ceremonial que distingue su papel central en el enlace.
Existe complicidad entre los novios hasta en el caminar…
La ceremonia del sábado fue luminosa, los novios avanzaban tomados de la mano, irradiando felicidad y algarabía. Están en la flor de la vida y quieren hacer una familia.
Los ya compadres, Andrés Lomelín y Rubén Martínez son conocidos en la región por su desenvoltura empresarial, y tino en los negocios.
Rubén Martínez, el padre del novio, es profesor de económicas y experto en mercadotecnia. Y a sus 66 años, crecen los proyectos en su mente.
En la boda de Álvaro y Sofía, con más de 4oo invitados, se brindó en un ambiente de felicidad compartida con los nuevos esposos.
Fuentes Informadas también desea a Álvaro y Sofía que sean extremadamente felices y, como dice el refrán, que coman muchas perdices... De momento, la luna de miel refulge con un viaje de 15 días por Tokio y Nueva Zelanda, y regreso a Guadalajara.