Cada año, más de 250 personas recorren el Camino de San José, una peregrinación de tres días en el corazón del desierto de Cuatro Ciénegas, Coahuila. Lo que comenzó como una iniciativa local, hoy cumple cuatro años de historia y se ha convertido en un punto de encuentro espiritual para creyentes de todo el mundo.
La ruta, de 20 kilómetros, se divide en 14 estaciones de reflexión que invitan a meditar sobre la vida, la familia y el papel de San José como padre espiritual. Desde el centro del Pueblo Mágico hasta los paisajes más remotos del área natural protegida, los caminantes transitan entre oraciones, silencio y naturaleza viva, como informa Lidiet Mexicano para Vanguardia|MX.
Con un nivel de dificultad bajo y un costo accesible de 780 pesos (que incluye acceso al Parque Las Playitas), esta experiencia está diseñada para personas de todas las edades, sin necesidad de experiencia previa en senderismo.
Según Patricio Ornelas, coordinador del Camino de San José, la peregrinación ha recibido a fieles de Estados Unidos, Colombia, Venezuela, Polonia y España, además de visitantes de múltiples estados del país. La experiencia ha trascendido fronteras, convirtiendo el desierto coahuilense en un oasis espiritual.
Al amanecer del tercer día, el grupo desayuna en medio del desierto. Rodeados por las formaciones naturales únicas de Cuatro Ciénegas, los peregrinos cierran su camino no solo con la satisfacción física, sino con un renovado sentido de paz interior.