No todos los días laborales son iguales, y en términos de productividad, el viernes se consolida como el día en el que el rendimiento laboral cae significativamente. Un estudio publicado en la revista Plos One, liderado por Taehyun Roh, analizó los patrones de uso de computadoras de casi 800 empleados durante dos años y reveló que el cansancio acumulado de la semana laboral impacta directamente en la concentración y precisión, haciendo del viernes el día menos productivo.
Mediante el software RSIGuard, se analizaron métricas como palabras escritas, errores tipográficos y clics realizados. Los resultados mostraron que los viernes las palabras escritas disminuyen un 19,1% y los errores tipográficos un 1,65%. Además, se detectó una menor actividad frente a las computadoras, lo que evidencia una caída en la motivación y la energía a medida que se acerca el fin de semana.
Los investigadores destacan que el estrés laboral tiende a ser más alto al inicio de la semana, pero conforme avanzan los días, el agotamiento físico y mental supera la capacidad de recuperación de los empleados. Este desgaste afecta la concentración y la capacidad cognitiva, factores clave para un buen desempeño en el trabajo, según detalla La Sexta.
Este hallazgo subraya la importancia de implementar estrategias para contrarrestar la fatiga acumulada, como fomentar pausas activas, flexibilizar horarios los viernes o promover actividades que reduzcan el estrés, mejorando así la productividad incluso al cierre de la semana.