José Mujica confirma el avance de su cáncer: “Me estoy muriendo”

El expresidente de Uruguay avisa de que no concederá más entrevistas ni se someterá a nuevos tratamientos

El semanario Búsqueda realiza una entrevista al expresidente de Uruguay, José Mujica, donde el político confirma que el cáncer de esófago que padece se ha extendido al hígado, desvelando que su estado de salud se ha deteriorado significativamente.

Mujica expresó que ya no es posible frenar el avance de la enfermedad debido a su edad avanzada y sus condiciones crónicas. “El cáncer en el esófago me está colonizando el hígado. No lo paro con nada. No me cabe ni un tratamiento bioquímico ni la cirugía porque mi cuerpo no lo aguanta”, señala el exmandatario y recoge El Mostrador.

El uruguayo anunció que no concederá más entrevistas ni se someterá a nuevos tratamientos, solicitando respeto para afrontar esta etapa de su vida en tranquilidad. “Lo que pido es que me dejen tranquilo. Que no me acosen con entrevistas al pedo ni nada más. Se terminó mi ciclo hace rato”, enfatizó. Reconocido por su estilo franco y humilde, Mujica también aprovechó para despedirse de sus compañeros y compatriotas, manifestando su deseo de descansar tras una vida de lucha.

Detalles médicos y antecedentes

Su doctora personal, Raquel Pannone, ofrecerá próximamente una conferencia de prensa para brindar más detalles sobre la salud de Mujica. Este nuevo diagnóstico se suma al anuncio realizado en abril pasado, cuando el exmandatario reveló que le habían detectado un tumor maligno en el esófago durante un chequeo médico. Desde entonces, se sometió a radioterapia y a una intervención quirúrgica en diciembre, donde se le colocó un stent para facilitar su alimentación. Sin embargo, su condición ha continuado empeorando.

José Mujica, quien presidió Uruguay entre 2010 y 2015, no solo es recordado por su liderazgo, sino también por su filosofía de vida y su conexión con el pueblo. Enfrentando su enfermedad con la misma serenidad que lo caracterizó en sus años de gobierno, el expresidente deja un mensaje claro: su ciclo público ha terminado, y ahora busca encontrar paz en sus últimos días.