Hoy: 22 de noviembre de 2024
Se da por hecho que el sexo está vinculado directamente al placer y al deseo, o así debería ser. Sin embargo, los datos que recoge el estudio realizado por Sigma Dos para el Instituto de Mujeres, demuestran todo lo contrario. Al menos un 57,7% de las jóvenes españolas han mantenido alguna vez relaciones sexuales “sin ganas“, “por compromiso”, “por presión”, o “por temor a las consecuencias de negarse”.
Alrededor de 1500 mujeres de 18 a 25 años se han sometido a este estudio sobre la Sexualidad de las mujeres jóvenes en el contexto español. Las participantes, además de contestar a un cuestionario, han participado en una sesión de grupo en la que han profundizado en los diversos temas tratados en este trabajo sobre los ‘Derechos sexuales y reproductivos de las mujeres jóvenes‘.
Los resultados de la investigación han sido expuestos por la directora del organismo, Antonia Morillas, la directora del Instituto de la Juventud (INJUVE), María Teresa Pérez, y la responsable del estudio, Silvina Vázquez. Para Morillas, las cifras que se reflejan indican que todavía persisten los “viejos esquemas de una sociedad patriarcal“, además de “cómo se sigue perpetuando que el deseo propio sea considerado como un elemento secundario”.
Ese 57,7% de jóvenes que mantiene sexo “sin ganas” se debe, entre otras causas, a la violencia sexual o al temor de sufrir una agresión sexual. Para muchas se considera una verdadera preocupación y lo sitúan como un problema social de primera magnitud.
Un 60,7% de las jóvenes reconoce haber sentido miedo de que alguien pueda ejercer algún tipo de violencia sexual sobre ellas en espacios públicos como calles, parques, bares o discotecas. En torno a un 20% teme sufrir una agresión sexual en su entorno, ya sea en el centro de estudios, en el trabajo o en casa.
En esta línea, un 68% de las jóvenes aseguran que han recibido comentarios inapropiados o sexistas en espacios públicos, y un 36% tocamientos no deseados. Además, un 46% recibe comentarios agraviantes o sexuales en redes sociales sin consentimiento y un 9% ha sufrido un intento de violación o una violación consumada.
Según indica el estudio, las jóvenes “desvinculan el sexo del amor” (64% de las encuestadas). Hasta un 41% se manifiesta totalmente en contra de la idea de que para tener sexo es preciso estar enamorada, un 25% en “bastante” desacuerdo, y solo un 14% vincula “de manera necesaria” el amor y la sexualidad.
Además, la mayoría rechazan afirmaciones como que el hombre sea quien debe llevar la iniciativa en las relaciones sexuales (60%), que ellos sientan más deseo que ellas (76%) o que se utilice el cuerpo de la mujer como objeto (77%).
En esta línea, hay una fuerte crítica a la pornografía y a su contenido. La mayoría de las encuestadas considera que el porno está pensado para satisfacer el deseo sexual de los hombres. Un 77% cree, además, que la industria del porno “cosifica e hipersexualiza el cuerpo de las mujeres“.
Por otra parte, el estudio señala que las amistades e Internet son las principales vías de conocimiento sexual para las jóvenes españolas, a pesar de que el 65% ha recibido educación sexual en sus centros educativos. Aún así, las encuestadas han calificado con un 4,4 sobre 10 la materia sexual recibida a lo largo de su vida.
Pues bien, teniendo en cuenta que las entrevistadas son ya nativas digitales y que gran parte de sus vidas transcurre en las redes sociales, es evidente que “la sexualidad no es ajena a esta transformación”. Así, un 37% comenta haber practicado alguna vez sexting, un 46% que en algún momento han accedido a la pornografía y una de cada cuatro ha usado aplicaciones de citas.