Hoy: 1 de noviembre de 2024
Con el último balance oficial son ya 104 muertos y decenas de desaparecidos. La tragedia natural que se ha cebado con el Levante español y algunos puntos de Castilla-La Mancha y Andalucía sigue ofreciendo cifras terroríficas en vidas humanas y multitud de daños en lo que se considera la DANA más destructiva del siglo.
Con la noche llegó la segunda madrugada de frío y oscuridad para miles de hogares sin agua potable ni luz eléctrica. Y segunda jornada de dolor y miedo a la espera de noticias de familiares que no dan señales de vida. Es difícil comprender la magnitud de la tragedia y quedarse inmune al drama humano.
La tormenta que ha descargado en Valencia abarcaba una zona de más 200 kilómetros y descargó con lluvias de hasta 500 litros por metro cuadrado, que son datos propios de las tormentas en Norteamérica. Que se den en España es algo inusual y extraordinario, según los expertos, que advierten que a partir de ahora serán más frecuentes y catastróficas.
¿Se avisó tarde a la población de la gravedad de la tragedia que estaba por llegar? Esa es la duda. Las administraciones lo niegan, pero los vecinos aseguran que no tuvieron información de la magnitud de la DANA con suficiente antelación y sostienen que los mecanismos de emergencias se movilizaron tarde.
La última hora habla de alerta roja en la tarde-noche del miércoles en puntos de Jerez de la Frontera, Cádiz, Sevilla o Barcelona, donde se esperan precipitaciones muy intensas durante esta madrugada.
Detrás de esta tragedia natural que vuelve a cebarse en el Mediterráneo de forma virulenta está en drama humano con testimonios desgarradores de personas que han visto a familiares arrastrados por el agua, en algunos casos arrancados literalmente de sus manos, y miles de personas que lanzan llamadas de socorro porque no han podido contactar con sus seres queridos desde la tarde del martes.
Un técnico alerta de que son los desastres naturales de impacto son cada vez más frecuentes y en especial en zonas como el Levante por el calentamiento del agua del mar Mediterráneo debido al cambio climático. Antes se producían en periodos que rondaban los 25 años y en la actualidad cada cinco, lo que evidencia la necesidad de cambiar los protocolos preventivos y de emergencias.
Las imágenes del rescate de víctimas son escalofriantes. Dejan sin habla. Como la residencia de mayores con los ancianos con problemas de movilidad con el agua por las rodillas. Seis de ellos perdieron la vida antes de que pudieran ser desalojados. Teléfonos móviles que no dan llamada. Angustia de numerosos familiares que no saben nada de sus allegados. Incertidumbre por el paradero de decenas de personas a las que se perdió la pista antes de las riadas. Muchas están atrapadas en vías a las que no han llegado los servicios de emergencia. Esa es la esperanza.
Las riadas llegaron por sorpresa a localidades como Paiporta, Utiel o Letur como mareas mortales que se llevaban todo cuanto se encontraban delante arrastrando y amontonando vehículos en las calles. El caudal después de precipitaciones de hasta 500 litros por metro cuadrado, lo barrió todo con una fuerza tremenda.
La que se considera la tercera tragedia natural más importante en la historia de este país, ha dejado un rastro de muerte y devastación que todavía no está cerrado. Algunas localidades siguen incomunicadas y la altura del agua en muchos puntos impide el acceso y la búsqueda de desaparecidos.
La zona más afectada por este desastre ha sido Valencia, donde hasta el momento se ha registrado el mayor número de muertos, aunque se teme que la cifra final sea mucho mayor porque hay decenas de desaparecidos. En Castilla-La Mancha hay dos víctimas mortales y cinco desaparecidos, y en Málaga se ha producido otra muerte.
El reguero de daños es cuantioso en poblaciones literalmente destrozadas con viviendas y negocios destruidos y miles de familias que lo han perdido todo. En materia de infraestructuras, carreteras y autovías permanecen cortadas y las comunicaciones ferroviarias entre Madrid y Valencia permanecerán cortadas al menos durarte cuatro días.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido este miércoles al Gobierno declarar luto nacional tras el temporal que afecta a España y que ya se ha cobrado casi cien vidas. Dicho esto, ha calificado de “despreciable” que el PSOE haya suspendido la sesión de control en el Congreso pero mantenga el pleno urgente validar el proceso de renovación del Consejo de RTVE, una sesión de la que el Grupo Popular se ausentará.
Las muestras de pésame y los gestos de solidaridad de las instituciones han sido incontables, entre ellas de la Casa Real.