Hoy: 23 de noviembre de 2024
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, ha reiterado que el centro de gravedad de las operaciones se desplaza cada vez más hacia la frontera norte y ha anunciado una “nueva fase” de la guerra. Sin embargo, no se ha pronunciado sobre las recientes explosiones de dispositivos de comunicación en Líbano.
“El centro de gravedad se mueve hacia el norte. Estamos desviando fuerzas, recursos y energía hacia el norte”, ha manifestado Gallant durante una visita al personal de la Fuerza Aérea israelí en la base de Ramat David, a unos 40 kilómetros de la frontera con Líbano, según recoge The Times of Israel.
“Creo que estamos al inicio de una nueva fase en esta guerra, y necesitamos adaptarnos. Necesitamos tener consistencia en el tiempo, esta guerra requiere un gran coraje, determinación y perseverancia”, ha añadido el ministro Gallant, sobre quien en los últimos días han crecido los rumores ante una posible destitución.
Sobre los objetivos israelíes en el norte, Gallant ha señalado que son “claros y simples”, y ha apuntado directamente al regreso seguro de los miles de civiles evacuados por los ataques del partido-milicia chií libanés Hezbolá a través de la frontera.
Aunque en la jornada se ha conocido que la 98ªDivisión de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) ha sido desplegada en el norte tras combatir en la Franja de Gaza, Gallant ha aseverado que las autoridades israelíes no se olvidan de los rehenes capturados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ni de la situación en el sur.
“No nos hemos olvidado de los rehenes y no nos hemos olvidados de nuestras tareas en el sur. Este es nuestro deber y estamos cumpliendo al mismo tiempo”, ha remachado el ministro de Defensa.
Estas declaraciones de Gallant se producen después de que tanto el martes como este miércoles se hayan registrado explosiones coordinadas de dispositivos de comunicación en Líbano, presumiblemente en manos de miembros de Hezbolá. El incidente de la víspera ha dejado al menos 12 muertos y 2.800 heridos, mientras que en esta jornada las cifras aumentan ya a nueve muertos y 300 heridos.
Tanto el Gobierno de Líbano como Hezbolá han denunciado que el incidente ha sido obra de Israel y han prometido una respuesta, si bien las autoridades israelíes no se han pronunciado aún al respecto de lo ocurrido. Otros países y organizaciones aliadas de Líbano y Hezbolá como Irán, los hutíes de Yemen o las milicias palestinas se han pronunciado en los mismos términos.