Hoy: 10 de noviembre de 2024
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha incrementado la respuesta a la emergencia en África y ha observado un incremento “sin precedentes” en los casos de mpox, antes conocida como viruela del mono, con 15 países confirmando brotes desde enero.
Este año se han documentado 2.030 casos y trece fallecimientos, en comparación con 1.145 casos y siete fallecimientos en todo el año 2023. El mpox es una enfermedad viral causada por el orthopoxvirus, una especie del género de la viruela del mono.
Los síntomas comunes incluyen una erupción cutánea o lesiones en las mucosas que pueden durar de dos a cuatro semanas acompañadas de fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, poca energía y ganglios linfáticos inflamados.
El virus puede transmitirse a través del contacto físico con alguien enfermo, con materiales contaminados o con animales infectados, según informa Europa Press. El tratamiento que se da hasta ahora solo alivia los síntomas, pero se están probando diversas terapias que podrían contrarrestar la enfermedad.
La OMS ha informado de que la República Democrática del Congo representa el 90% de los casos notificados, que incluyen una nueva variante surgida en septiembre de 2023. También se han documentado casos de esa variante en los vecinos Ruanda y Uganda, así como en Kenya, y en Burundi hay casos que se están analizando.
La directora regional de la OMS para África, Matshidiso Moeti, ha destacado que la “prioridad” es interrumpir “rápidamente” la transmisión del virus. “Estamos colaborando con socios para apoyar a los países en el refuerzo de las medidas de control de brotes con el fin de garantizar que las comunidades se integren a las medidas tomadas para poner fin de manera efectiva a los brotes”, ha dicho Matshidiso Moeti.
Los equipos y expertos de la OMS, desplegados en los países, asisten a las autoridades nacionales en el fortalecimiento de las áreas de respuesta clave, como la vigilancia de enfermedades, las pruebas de diagnóstico y la atención clínica, así como la prevención y el control de infecciones.
Además, trabajan con las autoridades sanitarias para acceder a terapias descentralizadas de los servicios de laboratorio, mejorar las capacidades de diagnóstico y aumentar las tareas de concientización del riesgo de la enfermedad entre las comunidades.
Los expertos de la agencia de salud también apoyan las investigaciones de campo y la búsqueda activa de casos en los países afectados y en riesgo. También ayudan en el rastreo de contactos y la movilización de apoyo financiero para ayudar a los países a responder.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha llamado esta semana a una reunión de emergencia de un comité especializado para determinar si el brote en África constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional.
“El comité se reunirá lo antes posible y estará integrado por expertos independientes de una variedad de disciplinas relevantes de todo el mundo”, ha explicado Tedros.