Hoy: 23 de noviembre de 2024
Un estudio en el que participaron casi 20 millones de mujeres reveló que aproximadamente un tercio de las mujeres experimentan migrañas asociadas con la menstruación, especialmente aquellas que se encuentran en la etapa premenopáusica. De este grupo, 11.8 millones, representando el 52.5 %, eran premenopáusicas.
Los investigadores, provenientes del Centro Médico de la Universidad de Georgetown en Estados Unidos, en colaboración con Pfizer, fabricante de un medicamento contra la migraña, llevaron a cabo este análisis. Su objetivo principal era comprender mejor la frecuencia de las migrañas menstruales y determinar qué grupos de mujeres podrían beneficiarse más de posibles terapias, dada la subutilización de medicamentos para tratar o prevenir este tipo de migrañas.
“El primer paso para ayudar a una mujer con migraña menstrual es hacer un diagnóstico; la segunda parte es prescribir un tratamiento; y la tercera parte es encontrar tratamientos con los que las pacientes estén satisfechas y permanezcan para reducir la discapacidad y mejorar la calidad de vida”, dice la autora del estudio, Jessica Ailani, profesora de neurología clínica en la Facultad de Medicina de la Universidad de Georgetown.
Los investigadores utilizaron la Encuesta Nacional de Salud y Bienestar de Estados Unidos de 2021, realizada por el Centro Nacional de Estadísticas de Salud, para analizar las respuestas de las mujeres que informaron de sus tratamientos actuales de la migraña, la frecuencia y las discapacidades a través de la Migraine Disability Assessment Test (MIDAS), una encuesta de cinco preguntas.
Una migraña puede causar un dolor punzante intenso o una sensación pulsátil, generalmente en un lado de la cabeza. Suele ir acompañada de náuseas, vómitos y sensibilidad extrema a la luz y el sonido.
“Las discrepancias en la incidencia de los ataques de migraña asociados a la menstruación se deben probablemente a que las mujeres premenopáusicas tienen ciclos menstruales más regulares y, por tanto, más migrañas relacionadas con la menstruación”, dice Ailani.
“Además, a medida que las mujeres entran en la cuarentena y se convierten en peri menopáusicas, suele haber un mayor cambio en los niveles hormonales a lo largo del mes, lo que también provoca frecuentes crisis de migraña”, ha apuntado.
La encuesta reveló que, durante el periodo menstrual, todas las mujeres sufrían crisis de migraña con una frecuencia de hasta 4,5 veces, y que las migrañas mensuales duraban una media de 8,4 días; el 56,2 % de las mujeres padecían discapacidades específicas de la migraña de moderadas a graves, que ocupaban los primeros puestos en la escala MIDAS.
En cuanto a los tratamientos que las mujeres de la encuesta utilizaban para controlar los síntomas de la migraña, el 42,4 % recurría a medicamentos sin receta, mientras que el 48,6 % utilizaba medicamentos con receta.
Del 63,9 % de las mujeres que utilizaron tratamientos para la migraña con síntomas agudos, los más utilizados fueron los triptanes, una clase de fármacos desarrollados en la década de 1990 para calmar los nervios hiperactivos asociados a las migrañas y las cefaleas en brotes.
En este sentido, los investigadores cuentan la historia de Sara, de 38 años y madre de dos hijos, que afirma que sus migrañas empeoran de forma previsible y constante durante el periodo menstrual.
“Me impiden realizar mis actividades habituales, incluido el trabajo”, dice Sara. “Tengo la suerte de que, por lo general, respondo bien a la medicación, pero a menudo tengo que tumbarme durante una hora hasta que me hace efecto”, ha señalado.
Sara recibe tratamiento preventivo contra las migrañas con botox. Dice que, en los últimos dos meses, ha tenido un par de migrañas fuera de la época de la regla, pero que los dolores de cabeza son definitivamente peores durante la menstruación.
“Cuando tuve la última menstruación, tuve migraña todos los días durante una semana”, dice Sara. “Es totalmente diferente durante la menstruación“, ha añadido.
En ocasiones, los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el naproxeno o el ibuprofeno, se emplean como tratamientos preventivos para mujeres con ciclos menstruales regulares que sufren de migrañas.
Según este estudio, el 21.1 % de las mujeres encuestadas afirmaron haber utilizado algún tipo de medicamento o tratamiento preventivo para la migraña. Jessica Ailani señaló que los tratamientos preventivos se emplean con menor frecuencia que los tratamientos agudos para la migraña.
En su opinión, esto se debe a que la terapia preventiva es un compromiso a largo plazo tanto de la mujer como de su médico para mejorar el proceso de la enfermedad.
“La migraña es una enfermedad cerebral que dura toda la vida y no tiene cura, y el objetivo de la terapia preventiva es reducir la carga de la enfermedad y mejorar la calidad de vida. Por desgracia, los nuevos tratamientos específicos de la enfermedad son costosos, por lo que, a menudo, se recurre a tratamientos genéricos más antiguos, que conllevan mayores efectos secundarios”, ha comentado.
Los próximos pasos de los investigadores consisten en examinar bases de datos más amplias para ver si pueden imitar los hallazgos a escala mundial. Quieren determinar si las mujeres con migraña relacionada con la menstruación recurren con frecuencia a tratamientos no migrañosos, como se observó en el 53 por ciento de su grupo de estudio actual.
“Como especialista en cefaleas en Estados Unidos, sé que puedo mejorar la atención a las mujeres en mi consulta, pero ¿qué se puede hacer por los millones de mujeres que no acuden a una consulta de cefaleas? Ese es nuestro verdadero siguiente paso”, dice Ailani.
“Si tiene migrañas relacionadas con su ciclo menstrual, coméntelo con su ginecólogo o neurólogo. Hay tratamientos que pueden ayudar, y si el primero que se prueba no da resultado, hay que consultar al ginecólogo o al neurólogo. Hay tratamientos que pueden ayudar y si el primero que se prueba no funciona, no hay que rendirse”, ha finalizado.