Hoy: 23 de noviembre de 2024
Ya son diez las víctimas del voraz incendio que ha destruido dos grandes edificios de viviendas en un barrio de Valencia, según ha informado la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé. Entre las víctimas figuran una pareja y sus dos hijos.
De la lista de personas que figuraban como desaparecidas, esta mañana se ha podido localizar con vida a cuatro -se ha contactado con ellas-, mientras que se han confirmado diez fallecimientos.
Sobre estos hechos, la titular del Juzgado de Instrucción número 10 de València ha abierto este viernes diligencias previas para investigar las causas y circunstancias del incendio registrado en un bloque de viviendas del barrio de Campanar y ha decretado el secreto de las actuaciones a fin de “proteger las pesquisas policiales y la intimidad de las víctimas y sus familiares”.
Entre las personas no localizadas figuran cuatro miembros de una familia: el padre, la madre y dos menores, un recién nacido y otro de corta edad, según ha podido saber Europa Press.
La titular del Juzgado de Instrucción número 10 de València ha abierto diligencias previas para investigar las causas y circunstancias del incendio y ha decretado el secreto de las actuaciones a fin de “proteger las pesquisas policiales y la intimidad de las víctimas y sus familiares”.
La comisión judicial, compuesta por la magistrada, el letrado de la Administración de Justicia de su juzgado y cuatro equipos forenses se han desplazado al lugar del suceso para proceder al levantamiento de los restos mortales de diez víctimas, ordenar que se les realicen las correspondientes autopsias y se practiquen las diligencias necesarias para su identificación.
El incendio de grandes dimensiones ha arrasado dos edificios en la calle Maestro Rodrigo de Valencia, en el barrio de Campanar, solo el primero de ellos con 138 viviendas, que en un corto espacio de tiempo se vio envuelto en llamas y con la estructura ya a la vista en los pisos superiores.
Como consecuencia del incendio han precisado asistencia sanitaria 15 personas: 10 son hombres, de entre 25 y 57 años; 4 son mujeres de entre 27 y 81 años; y también figura un menor de 7 años. En este balance están incluidos los bomberos que han resultado heridos durante los trabajos, que, según ha precisado Mazón, son al menos siete.
De los 15 heridos, solo hay seis personas ingresadas en diferentes hospitales, mientras que las otras nueve han sido dadas de alta directamente. De las seis personas ingresadas, cinco son bomberos que presentan quemaduras o alguna rotura en brazo por haberse precipitado, “pero no se teme por la vida de ninguna de ellas”, ha aseverado el ‘president’.
Las llamas se han propagado con gran rapidez por la fachada del primero de los edificios, de 14 plantas, según los expertos, como consecuencia del viento que soplaba en ese momento -de poniente, con rachas de entre 50 y 60 km/h- y porque, según ha explicado a Europa Press el catedrático del departamento de Ingeniería Civil de la Construcción y de Proyectos de Ingeniería Civil de la Universitat Politècnica de Valencia, Antonio Hospitaler, estaba construida de un material combustible.
En concreto, según la especialista que peritó el edificio hace unos años, Esther Puchades, la fachada contenía poliuretano, que es altamente inflamable, “y eso es lo que ha ocasionado que el edificio ardiera en menos de media hora”, ha señalado en declaraciones a À Punt. La construcción es de alrededor de 2005.
Durante la tarde de ayer se vivieron momentos de mucha tensión, con dos personas que habían quedado atrapadas en un balcón, y a las que los bomberos finalmente pudieron rescatar, tras unas horas, con dos grúas, entre los aplausos de los vecinos concentrados en las cercanías del lugar, que quedó acordonado por la Policía Nacional y con las avenidas Maestro Rodrigo y General Avilés cortadas al tráfico.
Según han explicado vecinos a À Punt, algunos de ellos solo pudieron coger lo fundamental antes de salir por las escaleras y otros han detallado que la intervención del conserje del edificio fue fundamental para escapar a tiempo.
De hecho, el Centro de Coordinación de Emergencias ha pedido a los ciudadanos y vecinos que no se acercaran al lugar por la peligrosidad de la situación, una petición de la que también se ha hecho eco la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, que se desplazó a la zona al igual que el ‘president’ de la Generalitat, Carlos Mazón, y la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé.
Desde la coordinación de la emergencia se han habilitado hoteles para acoger a los vecinos que han perdido sus casas, a los que se ha facilitado el traslado, si así lo decidían, en autobuses de la Empresa Municipal de Transportes. Así, los han reunido, junto al hospital de campaña dispuesto para la atención, para identificarlos y, posteriormente, trasladarles del lugar.
Asimismo, se ha activado un teléfono de información a las personas afectadas por la emergencia, y que está integrado en el 112: el 690 16 78 30. Cruz Roja Española ha activado también tres psicólogos y monitor de acompañamiento de los equipos de respuesta ante emergencias y de comunicaciones para apoyar a personas afectadas.
En las tareas de extinción han colaborado 22 dotaciones de bomberos de Valencia ciudad y del Consorcio Provincial, se ha movilizado a la Unidad Militar de Emergencias y participan también las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Durante la noche el Centro de Información y Coordinación de Urgencias mantiene un dispositivo formado por dos unidades del SAMU, dos unidades de soporte vital básico, una unidad de soporte y coordinación, un vehículo de asistencia a múltiples víctimas, un vehículo de comunicaciones y el hospital de campaña.
El incendio ha causado una gran preocupación y “consternación”, con mensajes desde la Casa Real, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y dirigentes de otras autonomías o alcaldes de otras CCAA.
Igualmente, ha suscitado un movimiento de solidaridad entre los vecinos del barrio: una academia se ha organizado para repartir mantas, ropa de abrigo y comida entre los vecinos afectados. Es el caso de Virgilio, un vecino de la zona que junto a su mujer han facilitado agua, ropa y diversos enseres. “La desgracia no se puede evitar, pero sí hacerla más llevadera”, asevera.
Este valenciano vive a unos 300 metros de los inmuebles afectados y fue ayer por la tarde, mientras jugaba en el parque con sus nietas, cuando empezó a ver las enormes columnas de humo.
“Se ha dado la circunstancia de que junto a nosotros se encontraba una pareja que hace pocos días han vendido un piso y han comprado un piso exactamente en esta finca. Él se ha empezado a poner desencajado y le hemos dicho ‘mira, tu hija está bien, vosotros estáis bien y él ha dicho, es verdad, los seguros ya se arreglarán'”.
Posteriormente, recibieron un whatsapp que se distribuyó por el vecindario en el que se solicitaba ayuda y, por ello, recogieron mantas y alimentos para llevarlas al punto de recogida.
“Nos hemos venido para aquí, dando las gracias a los sanitarios, a las fuerzas de seguridad, a los periodistas, a todos los que estáis colaborando”, concluyó Virgilio.