El presidente de Zimbabue, Emmerson Mnangagwa, ha anunciado la declaración del estado de desastre nacional por para hacer frente a la sequía que enfrenta el país africano, especialmente tras la falta de lluvia provocada por el fenómeno El Niño.
«Debido a la grave situación alimentaria provocada por el efecto El Niño, he declarado el estado de desastre por sequía. Estamos movilizando recursos para ayudar a las comunidades afectadas y mitigar el impacto de este desastre natural. Nos mantenemos unidos en solidaridad durante estos tiempos difíciles», ha informado el presidente a través de su perfil en la red social X.
El mandatario ha pronunciado un discurso nacional sobre la situación de seguridad alimentaria en el país y afirmó que nadie morirá de hambre mientras se implementan varias medidas estratégicas para superar la crisis generada por la sequía. «Queridos zimbabuenses, la situación de sequía inducida por el cambio climático requiere medidas según lo previsto en nuestras leyes», ha comunicado.
Durante su intervención, Mnangagwa ha señalado que el país enfrenta un déficit de grano de 680.000 toneladas y que 2,7 millones de personas necesitan ayuda alimentaria. La siembra de cereales básicos se retrasó debido a las altas temperaturas, mientras que la reducción de precipitaciones y las rachas secas afectaron gravemente a la producción.
El presidente ha anunciado que el déficit se cubrirá con importaciones y destacó que se han tomado medidas para fomentar la participación del sector privado, con la principal prioridad de garantizar alimentos a toda la población. Además, ha instado a la comunidad internacional, la ONU y las agencias humanitarias a intervenir para abordar la situación.
Mnangagwa también ha expresado su atención a la energía solar para mantener a flote las empresas, debido a que la actual sequía ha provocado una reducción de la generación de energía del país, que depende de la hidroelectricidad.