ALFONSO PAZOS FERNÁNDEZ
“El pueblo semisoberano”
“De hecho, la definición de las alternativas es el instrumento supremo del poder; muy raramente podrán estar de acuerdo los antagonistas en lo que son los temas, porque la definición implica poder. Aquel que determina de qué trata la política maneja a la nación, porque la definición de las alternativas es la elección de los conflictos y la elección de conflictos localiza el poder.”
Schattschneider, Elmer E. 1967
La Wikipedia define el voto de castigo: “El voto castigo o voto de protesta, en el marco de unas elecciones democráticas, es el voto que se le niega al partido político o candidato apoyado con anterioridad, con el fin, de castigarlo por su mala gestión o desacuerdo con alguna de las políticas llevadas a cabo durante el mandato de ese partido.”
En España tenemos un problema cuando queremos negarle el voto a nuestro candidato de toda la vida. Podemos pensar en emitir un voto en blanco, esto es, introducir en la urna un sobre sin ninguna papeleta adentro. No se adjudican a ninguna lista, pero se suman al total de sufragios y hacen aumentar el porcentaje mínimo, fijado en el 3%, perjudicando así a los partidos más pequeños.
Otra alternativa es optar por el voto nulo, esto es, cuando la papeleta llega a la urna sin sobre, o bien el sobre o la papeleta no son los oficiales o están tachados, rotos o contienen algún elemento añadido. Un sobre con papeletas de dos o más candidaturas también es tenido por nulo. El voto nulo no se considera en el reparto de escaños, así que no tiene consecuencias electorales.
La penúltima alternativa que nos queda es la abstención o lo que es lo mismo, no ir a votar, lo cual, aunque sea muy alta, la ley considera legítimos los resultados.
En países bastante más desarrollados democráticamente que nosotros, el voto de castigo consiste en votar a la otra fuerza política mayoritaria. Y cuando digo otros países más desarrollados democráticamente que nosotros, no me refiero a Estados Unidos, Francia, Alemania o los países escandinavos, no, sino a países como México, Perú, Chile o Argentina.
En esos países tenían la costumbre de castigar a los políticos que lo hacían mal durante su mandato, castigaban a quien no cumplía con lo prometido en la campaña, castigaban a los corruptos y a los inútiles, castigaban a los que vendían el país para enriquecerse o simplemente para no bajarse de poltrona. Y los castigaban votando al partido contrario, aunque ello fuera en contra de sus convicciones políticas.
Consistía en darle un toque de atención al político que no hacia bien su trabajo. Era, ese voto de castigo, un recordatorio al político, que quien lo había puesto al mando eran ellos, los electores, y que lo vigilaban, que estaban atentos a que cumpliera las promesas que había hecho en su día.
En España no tenemos esa conciencia. No entendemos que somos nosotros, los electores quienes hemos puesto a nuestros gobernantes al mando de la nave del Estado, y que, si no lo hacen bien, si incumplen sus promesas, si nos venden la moto, en las siguientes elecciones ponemos a otro, y punto.
Vemos a continuación una tabla confeccionada con los resultados de las elecciones generales desde 1982 hasta 2011.
AÑO | PARTIDO | VOTOS | APUNTE |
---|---|---|---|
1982 | PSOE | 10.127.392 | |
AP | 5.548.107 | ||
UCD | 1.425.093 | ||
PC | 846.515 | ||
CIU | 772.726 | ||
1986 | PSOE | 8.901.718 | |
AP | 5.247.677 | ||
CDS | 1.861.912 | ||
CIU | 1.014.958 | ||
IU | 935.504 | ||
1989 | PSOE | 8.115.568 | |
PP | 5.285.972 | ||
IU | 1.858.588 | ||
CDS | 1.617.716 | ||
CIU | 1.032.243 | ||
1993 | PSOE | 9.150.083 | |
PP | 8.201.463 | Coalición | |
IU | 2.253.722 | ||
CIU | 1.165.783 | ||
1996 | PP | 9.716.006 | Coalición |
PSOE | 9.425.678 | ||
IU | 2.639.774 | ||
CIU | 1.151.633 | ||
2000 | PP | 10.321.178 | |
PSOE | 7.918.752 | ||
IU | 1.263.043 | ||
CIU | 970.421 | ||
2004 | PSOE | 11.026.163 | ATENTADOS 11-M |
PP | 9.763.144 | ||
IU | 1.284.081 | ||
CIU | 835.471 | ||
2008 | PSOE | 11.289.335 | |
PP | 10.278.010 | ||
IU + ICU | 969.946 | ||
CIU | 779.425 | ||
2011 | PP | 10.866.566 | |
PSOE | 7.003.511 | Escisión Rosa Díez (UPD) | |
IU | 1.686.040 | ||
UPD | 1.143.225 | ||
CIU | 1.015.691 |
Como se puede apreciar, las variaciones significativas en el número de votos no vienen dadas por un voto de castigo sino por escisiones en el partido, como en el 2011 con la creación de UPD o las coaliciones tanto en los partidos de izquierdas como en los derechas.
Tan sólo existe un pequeño porcentaje de ciudadanos que emiten ese voto de castigo en el sentido de votar al contrincante y no al parecido al que lo ha hecho mal. Aproximadamente un 5% de los votantes, exactamente el porcentaje de personas que leen, que piensan, que están pendientes de lo que hacen nuestros políticos y que por supuesto ponen en duda todo lo que se publica en los medios de comunicación afines al poder.
El 95 % restante son borregos que no saben vivir sin que los pastoreen.