Vivienda y empleo, los grandes deseos de las personas con discapacidad para el nuevo año

Algunos participantes en la encuesta hacen referencia a deportistas como Rafael Nadal, entrenadores como Luis Enrique, Simeone, Ancelotti o a empresarios como Amancio Ortega

Los dos principales anhelos de las personas con discapacidad para 2025 son la vivienda y el trabajo, según ha informado EP. De acuerdo con el Observatorio de la Vulnerabilidad y el Empleo de la Fundación Adecco, en el que se han involucrado 310 individuos con diversas discapacidades, con la finalidad de escuchar sus anhelos, demandas y expectativas, particularmente en relación con el entorno laboral.

Según los hallazgos de la investigación, después de ambas prioridades se encuentra el deseo de vivir una vida digna y lo más normalizada posible. La lista de aspiraciones incluye elementos como la familia, la normalización de las discapacidades, las relaciones sociales y emocionales, el acceso universal y la equidad de género.

El trabajo ejerce un efecto transversal al responder a todos los demás anhelos, al brindar independencia financiera, incrementar la autoestima y reconocer, además de redes de conexiones y respaldo que contribuyen a normalizar la discapacidad.

Buen entorno laboral

Los individuos con discapacidad encuestados no se limitan a conseguir un trabajo, sino que buscan una profesión que les asegure un buen entorno de trabajo, algo que el 65,3% de los participantes en la encuesta exigen, además de una remuneración apropiada (53,5%) y concienciación sobre la discapacidad (42,7%).

En años recientes, el empleo de individuos con discapacidad ha tenido un incremento sostenido, sin embargo, aún persisten grandes desafíos: el 72% de los contratos se rubrican en un ambiente protegido: el 72% de los contratos se formalizan en un ambiente protegido, y la tasa de actividad de las personas con discapacidad se mantiene en un 35,3%, lo que supone que el 64,7% de las que tienen edad laboral no tiene empleo ni lo busca.

Adicionalmente, siete de cada diez individuos con discapacidad que están desempleados sostienen haber experimentado discriminación al intentar competir en el ámbito laboral. Además, los individuos con discapacidad experimentan un nivel más elevado de discriminación durante su búsqueda laboral debido a las barreras estructurales y a los prejuicios que frecuentemente enfrentan en los procesos de selección. Una vez utilizadas, la sensación de discriminación disminuye debido al contacto directo, las vivencias positivas y los ambientes de trabajo más concienciados e inclusivos, aunque la percepción de discriminación continúa siendo muy alta.

Aparte de los anhelos a corto plazo, en esta encuesta también se ha preguntado a las personas con discapacidad su perspectiva sobre su inclusión futura en el ámbito laboral, con el objetivo de recoger sus expectativas e inquietudes respecto a su acceso al trabajo en condiciones de igualdad. La mayoría (71,3%) considera que el pleno empleo para las personas con discapacidad es una meta factible en los próximos diez años.

Individuos regalos

En particular, un 41,6% considera estar próximo y considera que se producirán avances significativos en 2025. Además, un 29,7% anticipa que se alcance en los próximos diez años. Dentro de aquellos con una perspectiva menos alentadora, un 6% extiende ese periodo para alcanzar la inclusión total hasta las dos décadas venideras (año 2044). Por último, como señala EP, el 22,7% restante se muestra menos esperanzado y opina que “nuestra generación no llegará a verlo”.

En relación con las características que los individuos con discapacidad exigen a su superior ideal para 2025, el atributo más destacado ha sido la empatía (81,5%), seguida por la humildad y la honestidad. Por lo general, optan por individuos cercanos como familiares, amigos, docentes, guías laborales o, incluso, ex superiores como los gerentes ideales. Algunos participantes en la encuesta hacen referencia a atletas como Rafael Nadal, entrenadores como Luis Enrique, Simeone, Ancelotti o a empresarios como Amancio Ortega.

Según Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, “que la vivienda y el empleo se sitúen a la cabeza de los deseos que las personas con discapacidad piden a 2025, vuelve a poner de manifiesto su propósito de llevar una vida lo más normalizada e independiente posible”.

“La vivienda es esencial para las personas con discapacidad porque representa mucho más que un lugar físico: es un espacio de autonomía, seguridad y desarrollo personal. El empleo, por su parte, tiene un impacto transversal a la hora de dar respuesta a todos los demás deseos, proporcionando autonomía económica, mayor autoestima y reconocimiento”, ha agregado Mesonero.

Vivienda accesible, el gran desafío

En relación con la vivienda, el Observatorio Estatal de la Discapacidad ha demostrado que solo un 25% de las viviendas en España son accesibles, lo que evidencia uno de los desafíos más significativos a los que se enfrentan las personas con discapacidad, que es la ausencia de infraestructuras apropiadas.

A esto se añade el “elevado” precio de las adaptaciones o los obstáculos económicos resultantes de una tasa de empleo notablemente menor a la media. Estas situaciones resaltan la importancia de políticas públicas inclusivas y una sensibilización social más profunda para asegurar el derecho de las personas con discapacidad a una “vivienda digna, accesible y que les permita equiparar su vida a la del resto de los ciudadanos”.