La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha decidido mantener la emergencia de salud pública de interés internacional (ESPII) por mpox —anteriormente conocida como viruela del mono—, ante el incremento sostenido de casos y los riesgos persistentes para la salud global.
El anuncio, realizado este lunes por el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, llega tras la cuarta reunión del Comité de Emergencias del Reglamento Sanitario Internacional (RSI), celebrada el pasado 5 de junio. Pese a ciertos avances en la capacidad de respuesta en algunos países, la organización concluyó que el brote sigue representando una amenaza internacional, según una información publicada en Europa Press.
Uno de los focos de mayor preocupación es el repunte de casos en África Occidental, donde la propagación continúa creciendo. La OMS también advierte sobre una probable transmisión no detectada en países fuera del continente africano, lo que complica la contención del virus y subraya la urgencia de una vigilancia más eficaz.
«Persisten desafíos operativos importantes, especialmente en vigilancia, diagnóstico y financiamiento. Esto impide priorizar con eficacia las respuestas sanitarias y refuerza la necesidad de cooperación internacional», subrayó la organización en su comunicado.
El director general de la OMS también respaldó las recomendaciones temporales revisadas propuestas por el Comité. Estas orientaciones están destinadas a los Estados miembros que enfrentan brotes activos, y buscan reforzar las estrategias de prevención, diagnóstico temprano y contención del virus.
El informe completo de esta última reunión del Comité de Emergencias será publicado la próxima semana, pero desde ya se insta a los países a mantener la alerta y fortalecer sus capacidades sanitarias frente al mpox.
Desde que la OMS declaró el brote como emergencia internacional en agosto de 2024, debido a la situación crítica en la República Democrática del Congo y su expansión a países vecinos, la enfermedad ha seguido extendiéndose. Esta es la cuarta vez que el Comité reafirma que el mpox cumple con los criterios de una ESPII, un estatus reservado para amenazas que representan un riesgo grave para la salud pública internacional.
La OMS insiste en que, aunque algunos países han logrado contener la transmisión de la viruela del mono, la amenaza sigue latente y requiere de un enfoque global, coordinado y sostenido.