La víctima avanza una denuncia por delitos de entrada ilegal de los agentes en el domicilio sin permiso del juez y lesiones. La Policía Local afirma que fue ella quien les insultó y forcejeó
Los hechos ocurrieron la pasada madrugada en un domicilio del municipio de Móstoles, en Madrid. Al parecer un grupo de amigos se encontraba en el interior de la vivienda cuando se personaron los agentes alertados por los vecinos por tener la música demasiado alta.
La policía timbró en la puerta, la mujer les abrió y se produjo un primer enfrentamiento dialectico entre la amiga de la propietaria de la vivienda y los agentes al negarse esta a mostrarles su identificación tras abrirles la puerta. La mujer enseñaba a los agentes una tarjeta de crédito en lugar del DNI, alegando que no tenía DNI y que le dejasen y a buscar el NIE. Además, estaba en casa de una amiga. Ella fue la única que se atrevió a abrir la puerta a los agentes tras llamar estos ininterrumpidamente al timbre. Al abrir, los agentes la cogieron del brazo y se lo retorcieron. Y finalmente penetraron en la vivienda, sin tener orden judicial, donde siguieron forcejeando con la chica y la tumbaron en el suelo; le pusieron las esposas y la detuvieron.
La joven también insultó a los efectivos policiales. Los llamó “cabrones” y “desgraciados”. Los agentes nunca debieron entrar ilegalmente en la vivienda. Ella estaba por dentro. Entrar en una casa sin orden judicial es un delito gravísimo. La actuación legal en este caso pasa porque los agentes se vayan al juzgado de guardia, le pidan al juez autorización y con ella en la mano, detenerla. Pero no entrar en una casa, sin permiso, aprovechando que la tenían agarrada del brazo, y detenerla dentro.
La joven, posteriormente, se desvaneció en el ascensor recuperándose cuando ya se encontraba en el interior del coche patrulla, con destino al hospital de Móstoles. Solo llevaba un camisón. La joven, que responde al nombre de Ana, asegura que cuando la bajaban se rompió el ascensor y la bajaron a rastras por la escalera desde el tercer piso hasta la calle. Donde se desvaneció.
En el hospital de Móstoles, los sanitarios la exploraron y apreciaron policontusiones en brazos, piernas y espalda. Seguidamente, los agentes locales la trasladaron a las dependencias policiales, donde permaneció retenida durante nueve horas. La chica asegura que recibió un golpe en los labios por parte de uno de los agentes y que sangró.
Ante lo sucedido, y según ha podido conocer este periódico, la agredida tiene previsto denunciar a los dos policías locales por los presuntos delitos de agresión y allanamiento de morada sin orden judicial.
Fuentes policiales, por su parte, han asegurado que la chica fue quien les agredió, propinando un puñetazo a uno de los efectivos. Una afirmación que tras visionar el vídeo parece que nunca se produjo.
Los agentes la han denunciado por atentado a la autoridad alegando el puñetazo, pero este nunca se ve en el vídeo, que recoge toda la escena. Los agentes han comunicado los hechos al juzgado. Ella no declaró ante el juez a la espera de que el juzgado pueda visionar el vídeo que este periódico les muestra en esta información. Que juzgue el lector.