Las víctimas del submarino Titán sabían que iban a morir durante un angustioso minuto antes del final

Expertos en submarinos confirman que los tripulantes del Titán fueron conscientes de su trágico final en los momentos previos al desastre

El submarino Titán, que se hundió en el océano Atlántico mientras llevaba a cabo un viaje para visitar los restos del Titanic con cinco personas a bordo, pudo haber dejado a sus víctimas conscientes de su inminente final. Según el reconocido experto en submarinos español José Luis Martín, citado por el periódico ‘Daily Mail’, las personas a bordo podrían haberse dado cuenta de su mortal destino durante aproximadamente un minuto, específicamente entre 48 y 71 segundos.

Martín afirma que la pérdida de estabilidad del submarino se debió a un fallo en su sistema eléctrico, lo que lo privó de la propulsión necesaria para ascender a la superficie. Como resultado, se cree que el Titán cayó al fondo del mar en un descenso vertical “como una flecha”, con su ventana de observación apuntando hacia abajo.

Esta triste confirmación brinda más detalles sobre la tragedia que rodeó al submarino Titán y plantea la posibilidad de que las personas a bordo hayan experimentado momentos de angustia y conciencia de su destino fatal. El análisis del experto español destaca la importancia de investigar a fondo las causas del fallo eléctrico y adoptar medidas para prevenir tragedias similares en el futuro.

El naufragio del submarino Titán ha dejado una profunda impresión en la comunidad submarinista y ha generado un llamado a una mayor seguridad y precaución en las expediciones submarinas. Es un recordatorio de los riesgos y desafíos que enfrentan los exploradores marinos y la necesidad de una constante vigilancia y mejora en los protocolos de seguridad en estos entornos extremos.

El submarino Titán, que desapareció el 18 de junio, ha revelado escalofriantes detalles de su descenso hacia las profundidades del océano Atlántico. Según el experto español en submarinos, el Titán inició su caída libre a una profundidad de aproximadamente 1.700 metros, sumergiéndose “como una piedra y sin ningún control” durante unos 1.000 metros. Luego, debido a un rápido cambio de presión, estalló como un globo tras descender otros 2.600 metros. Previamente, el sistema eléctrico había fallado por completo, sumiendo a los cinco pasajeros a bordo en una total oscuridad y terror.

La desaparición del Titán desencadenó una masiva operación de rescate en busca de supervivientes. Sin embargo, después de unos días, la hipótesis de una implosión cobró fuerza y los primeros restos encontrados desvanecieron cualquier esperanza de encontrar con vida a los tripulantes.

El pasado 22 de junio, los guardacostas de Boston anunciaron el hallazgo de restos del naufragio a 500 metros de la proa del Titanic. En el interior del minisubmarino se encontraron “presuntos restos humanos”. Ante esta tragedia, Jason Neubauer, presidente de la Junta de Investigación Marina, declaró que aún queda mucho trabajo por hacer para comprender los factores que llevaron a la catastrófica pérdida del Titán y asegurarse de que no vuelva a repetirse una tragedia similar.

Los eventos que rodean la caída del submarino Titán han conmocionado a la comunidad marítima y subrayan la importancia de mejorar constantemente los estándares de seguridad en expediciones submarinas. Esta trágica experiencia debe servir como un llamado a la precaución y a garantizar que se tomen todas las medidas necesarias para prevenir futuros desastres submarinos.