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Verano negro en España con 81 personas ahogadas, varias de ellas menores, solo durante los meses de junio y julio

Una persona con dificultades en el agua. /EP

En lo que va de año, 222 personas han perdido la vida en piscinas o playas, según los datos de la Federación Española de Salvamento y Socorrismo

España vive un verano negro con 81 ahogados, entre junio y julio; incluidos un niño y su padre, según cifras de los servicios de emergencias de las comunidades autónomas y autoridades marítimas; alarmados por las cifras, cuando aún queda todo el mes de agosto y parte de septiembre de vacaciones masivas.

Un total de 24 personas murieron ahogadas en España en lo que va de mes; incluidos un niño de tres años y su padre, pero en junio, España registró 57 ahogamientos no intencionales mortales; solo por detrás del mismo mes 2017 (70 fallecidos); de acuerdo con el Informe Nacional de Ahogamientos que elabora la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS); desde el año 2015.

Este martes fue un día negro porque tres personas murieron ahogadas en Taverbes de la Valldigna, Valencia.; pese a que en la playa estaba señalizada con bandera roja y no contaba con servicio de socorristas, indicaron los servicios de emergencias de la comunidad autónoma.

Por edades, el grupo más numeroso de ahogados corresponde a personas mayores de 65 años, que sumaron nueve ahogamientos en playas y piscinas durante julio; que también se han cobrado la vida de un bebé y su padre, y la de otros tres menores.

El bebé falleció este miércoles en el mallorquín Hospital Universitario Son Espases ; donde ingresó un día antes; tras ser rescatado de la piscina de una urbanización en Santa Ponça, en la que se bañaba con su padre -de origen indio y residente en Mallorca- que falleció camino del centro hospitalario.

La región española donde más personas se han ahogado -en lo que va de julio- es Cataluña, con ocho ahogamientos, seguida de la Comunidad Valenciana, con siete, Andalucía con tres, Baleares y Castilla y León; con dos cada una y Aragón, Asturias, Canarias y La Rioja, con un ahogado cada una.

El caso de Cataluña llama la atención de los expertos porque -desde 2019- se han ahogado 65 personas cada año, pese a que los servicios de emergencia han conseguido salvar el 84% de las personas a las que han atendido.

En el archipiélago canario, la Asociación para la Prevención de Ahogamientos y Accidentes Acuáticos, ‘Canarias, 1500 Km de Costa’, presentó su anual ‘Decálogo para disfrutar de un verano seguro en el agua’ con los tips preventivos básicos sobre cómo evitar o saber actuar ante una situación de riesgo en cada escenario.

Obviar una bandera roja, bañarse en playas que carecen de vigilancia, utilizar flotadores en el mar o verse inmerso en una ‘corriente de retorno’ son los principales factores de riesgo que pueden comprometer la seguridad a la hora de interactuar en cualquier espacio acuático. Una imprudencia puede desembocar en un ahogamiento u otro tipo de accidente tanto en playas como en piscinas, ríos y otras zonas de baño, recordó la asociación.

El año pasado, murieron en España 394 personas ahogadas, según los datos de la real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS), que clasificó a junio como el segundo mes con más muertepor ahogamiento en espacios acuáticos de España; en los últimos nueve años.

Cada año, mueren 236.000 personas por ahogamientos en el mundo, siendo la tercera causa de muerte por traumatismos no intencional, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que los ha clasificado como “un grave problema” sanitario.

Los enfermeros, preocupados

El presidente del Consejo General de Enfermería (CGE), Florentino Pérez Raya, ha expresado su preocupación ante el “elevado número de ahogamientos en ríos, pantanos, piscinas o playas” que se está produciendo este verano, y ha instado a las familias a “no bajar la guardia” y a que sigan las indicaciones de los profesionales, ya que, en la mayor parte de las ocasiones, “estos incidentes mortales pueden evitarse”.

En lo que va de año, 222 personas han perdido la vida por ahogamientos en España, según los datos de la Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS). Los ahogamientos en zonas de agua son la tercera causa de muerte por traumatismo no intencionado en el mundo y representa el 75 por ciento de todos los fallecimientos relacionados con traumatismos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), pierden la vida a nivel mundial 236.000 personas por este tipo de accidentes.

Desde el Ministerio de Sanidad identifican varios factores de riesgo relacionados con los ahogamientos, y tener conocimiento de los mismos puede ayudar a prevenir accidentes.

Son, principalmente, la adopción de conductas de riesgo, los momentos de relajación en la vigilancia de menores, bañarse en zonas sin vigilancia, el consumo de alcohol y otras drogas cerca o dentro del agua, las condiciones médicas como la epilepsia y los turistas no familiarizados con las particularidades de las aguas locales. Cabe recordar que se debe tener especial atención tanto con personas mayores como con menores de edad.

“Además de prevención, la educación es muy importante. Suelen darse casos en los que una persona intentar socorrer a alguien que se está ahogando y en vez de tener una víctima tenemos dos, como ha sucedido en Mallorca con el padre que ha fallecido intentado salvar la vida de su hijo. Por eso, es fundamental que todo el mundo aprendamos el manejo inicial de una situación como esta para saber qué hacer y qué no hacer; o cómo llevar a cabo los primeros auxilios”, ha señalado el presidente del Consejo General de Enfermería a Europa Press.

En el momento en que una persona empieza a ahogarse, el desenlace a menudo es rápido y fatal; y en los casos en los que el individuo no fallece, debe ser ingresado en centros hospitalarios con diferentes consecuencias o lesiones.

“La falta de oxígeno que se produce en estos casos puede dañar múltiples órganos, producir lesiones cerebrales e incluso paro cardiaco”, ha detallado la coordinadora del Instituto de Investigación Enfermera, Guadalupe Fontán.

Para evitar que el número de ahogamientos siga aumentando en lo que queda de verano, el Consejo General de Enfermería ha publicado una serie de recomendaciones: familiarizarse con la piscina; no nadar por encima de las posibilidades de cada uno; conocer la profundidad; evitar tirarse de cabeza; no ingerir alcohol ni comidas muy pesadas; poner vallas con cerrojos en piscinas privadas; vigilar siempre a los menores y no dejarlos nunca al cuidado de otro menor; elegir zonas vigiladas para nadar en playas y piscinas y formar al entorno en rescate seguro y reanimación. Por último, recuerdan que los niños en edad escolar deben aprender a nadar.


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