El 26,5% de los españoles de entre 30 y 34 años aún vive con sus padres. Así lo refleja el estudio de Esade y Friedrich Naumann Foundation que abarca a jóvenes de entre 18 y 34 años de España, Italia, Portugal, Líbano, Marruecos, Túnez y Jordania.
En España, la mayoría de jóvenes se independizan a los 28 años. El análisis señala que el principal factor es la falta de ingresos, ya que menos de la mitad de esta parte de la población considera que puede cubrir sus gastos básicos. Solamente el 30% de ellos se consideran capaces de afrontar emergencias económicas sin ayuda de sus padres.
El 31% de los jóvenes afirma que el alquiler es la forma más frecuente de vivienda en la mayoría de los países. De los que sí la tienen en propiedad, casi todos la consiguieron con ayuda de algún familiar. Y, además, España tiene la edad de compra de vivienda más alta de los países con unos 25,3 años de media.
La falta de obtención de los ahorros parece ser una de las principales causas de la no emancipación junto a la incapacidad para la compra de vivienda. Seis de cada diez jóvenes no independizados en España le da a este factor una importancia muy alta para permanecer en el domicilio familiar.
Por último, es interesante destacar que el 42% de los encuestados españoles evalúan el futuro de su país a 20 años como de declive; mientras que en la otra cara de la moneda se encuentra el 25,2% que lo espera.