El ámbito deportivo continúa siendo un escenario recurrente para la difusión de contenidos intolerantes
El Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia (Oberaxe) ha detectado un incremento significativo del discurso de odio en el mes de noviembre, especialmente tras los efectos de la última DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos). Según los datos del informe mensual, el 30% de los contenidos de odio reportados se vinculan con esta tragedia, con mensajes que estigmatizan a colectivos migrantes y grupos vulnerables, principalmente personas del norte de África, musulmanes y la comunidad gitana.
En los primeros días de la tragedia, el observatorio señala que se produjo una criminalización de grupos específicos, relacionándolos con actos vandálicos, robos y saqueos en las zonas afectadas. Los datos reflejan que el 61% de los mensajes discriminatorios se dirigieron a personas del norte de África, seguidos de un 27% a personas musulmanas y un 10% a la comunidad gitana.
Oberaxe advierte que estos discursos amplificaron la estigmatización de estos grupos, generando una percepción de amenaza en un contexto ya marcado por la vulnerabilidad, el duelo y el desgaste emocional de la población afectada por la DANA.
En semanas posteriores, cuando la solidaridad ciudadana comenzó a ganar protagonismo, se difundieron discursos de odio que acusaban falsamente a personas migrantes, y en particular a mujeres musulmanas, de no colaborar en las labores de ayuda. Además, se difundieron mensajes que sugerían que estos colectivos se beneficiaban de recursos y ayudas del Estado en detrimento de los españoles afectados, reavivando debates sobre políticas públicas y alimentando la narrativa del odio.
El fútbol
El ámbito deportivo continúa siendo un escenario recurrente para la difusión de contenidos intolerantes. El informe señala que incidentes violentos y cánticos de odio protagonizados por aficionados del Ajax de Ámsterdam y del Maccabi Haifa de Israel durante un partido de Europa League el 7 de noviembre generaron una avalancha de mensajes dirigidos tanto contra judíos como musulmanes.
Asimismo, el jugador del Real Madrid Vinícius Jr. fue nuevamente objeto de contenidos de deshumanización vinculados a varios partidos del mes.
En cuanto a la actuación de las plataformas digitales, el informe revela que solo el 14,62% de los mensajes reportados fueron retirados. Facebook lidera las denuncias con un 32% del total, seguida por Instagram (27%) y X (25%). TikTok y YouTube, por su parte, registraron un 8% de las solicitudes.
Sin embargo, el informe pone de manifiesto una baja efectividad en la retirada de contenidos cuando estos se notifican a través de los mecanismos habituales para usuarios. Únicamente el 2% de los contenidos reportados por esta vía fueron eliminados. En contraste, cuando las notificaciones proceden de comunicantes fiables o trusted flaggers, la eficacia aumenta considerablemente, logrando una retirada del 12,87%.
Facebook también encabeza la lista de plataformas con mayor porcentaje de contenidos eliminados (40%), seguida de X (7%), mientras que ninguna otra plataforma tomó medidas sobre los mensajes reportados en noviembre.
Principales colectivos afectados
Según el análisis, el grupo más atacado continúa siendo el de personas originarias del norte de África, que concentran el 34% del discurso de odio detectado. Le siguen:
- Personas migrantes en general (25%).
- Personas musulmanas (23%).
- Personas afrodescendientes (22%).
Por otro lado, el discurso de odio dirigido a menores y jóvenes no acompañados aumentó tres puntos porcentuales en noviembre, representando un 4% del total, aunque no alcanza los niveles observados durante los meses de verano.
El informe de Oberaxe destaca también el uso de imágenes, memes y emoticonos en un 22% de los contenidos reportados. Estos elementos permiten transmitir discursos de odio de manera rápida y efectiva, ampliando su alcance e impacto en redes sociales.
El Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia concluye subrayando la necesidad urgente de reforzar los mecanismos de moderación de las plataformas digitales y de adoptar estrategias educativas y sociales para contrarrestar la desinformación y los discursos de odio, especialmente en situaciones de crisis como la DANA o en eventos masivos como los deportivos.