Hoy: 24 de febrero de 2025
Un método innovador revela cómo los científicos pueden estudiar y comprender de manera más precisa a los microbios que viven sin oxígeno en las profundidades de la Tierra. Medir tanto la genética como la función de estos microbios ha sido un desafío en microbiología durante mucho tiempo, pero es crucial para comprender su papel en procesos globales como el ciclo del carbono.
Los científicos del Laboratorio Bigelow de Ciencias Oceánicas han logrado vincular la genética y la actividad de microbios individuales en entornos extremos subterráneos, gracias a un nuevo enfoque científico.
Los hallazgos, publicados en Proceedings of the National Academy of Sciences, destacan cómo este método puede ser una herramienta poderosa para medir la actividad microbiana en entornos extremos y subterráneos.
«Anteriormente, teníamos que asumir que todas las células operaban al mismo ritmo, pero ahora podemos ver que existe una amplia gama de niveles de actividad entre los miembros individuales de las comunidades microbianas», explica la investigadora científica y autora principal del artículo Melody R. Lindsay.
El método combina citometría de flujo, secuenciación genómica individual y metatranscriptómica para analizar microbios ambientales individuales en muestras de agua subterránea.
El estudio demostró que una especie de bacteria consumidora de sulfato, Candidatus Desulforudis audaxviator, no solo era el microbio más abundante, sino también el más activo en un acuífero de agua subterránea en el Valle de la Muerte.
El equipo ha ampliado este método para aplicarlo en entornos de baja biomasa con microbios anaeróbicos, lo que abre nuevas oportunidades de investigación en microbiología subterránea.
Este estudio no solo revela la diversidad y actividad de la vida microbiana bajo tierra, sino que también destaca la importancia de desarrollar nuevas técnicas para comprender mejor estos ecosistemas ocultos.