Un estudio revela que las mujeres con asma tienen un mayor riesgo de experimentar abortos espontáneos

El equipo descubre que las embarazadas que sufren esta patología presentan una mayor tasa de pérdida fetal y un mayor uso de tratamientos de fertilidad

Un extenso estudio presentado en el Congreso de la Sociedad Respiratoria Europea (ERS) en Viena, Austria, revela que las mujeres en tratamiento para el asma tienen más probabilidades de experimentar un aborto espontáneo y de requerir tratamientos de fertilidad para concebir. No obstante, la investigación también indica que la mayoría de las mujeres con asma pueden lograr tener hijos. El estudio fue presentado por la doctora Anne Vejen Hansen, del departamento de medicina respiratoria del Hospital Universitario de Copenhague, Dinamarca.

“El asma es común en mujeres en edad reproductiva. Estudios previos han demostrado que las mujeres con asma tardan más en quedarse embarazadas que aquellas sin asma cuando se someten a un tratamiento de fertilidad, y que las mujeres asmáticas que logran quedarse embarazadas han recibido más a menudo un tratamiento de fertilidad que las mujeres no asmáticas. Pero la mayoría de los estudios existentes se refieren a mujeres que realmente se han quedado embarazadas, por lo que queríamos examinar los resultados de fertilidad a escala nacional, para incluir también a aquellas que podrían no quedarse embarazadas en absoluto”, analiza la autora.

Mayor riesgo de pérdida fetal

El equipo analizó los resultados reproductivos de todas las mujeres danesas nacidas entre 1976 y 1999, y las siguió desde 1994 hasta 2017. El estudio incluyó y siguió a 769.880 mujeres; clasificaron como asmáticas a todas las que tomaban medicamentos contra el asma de forma regular.

Encontraron que las mujeres con asma experimentaron un mayor grado de pérdida fetal en comparación con las mujeres sin asma (17,0% frente a 15,7%) y un mayor uso de tratamientos de fertilidad (5,6% frente a 5,0%). Sin embargo, la proporción de mujeres que dieron a luz posteriormente fue del 77% en mujeres con y sin asma, lo que sugiere que el asma no parece afectar el número de nacidos vivos.

“Descubrimos que las mujeres que cumplían la definición de asma tenían una mayor tasa de pérdida fetal y un mayor uso de tratamientos de fertilidad. Cuanto más grave era el asma y cuantos más brotes experimentaban las mujeres, más probabilidades tenían de necesitar un tratamiento de fertilidad. No está claro por qué ocurre esto. Podría estar relacionado con la inflamación sistémica en todo el cuerpo, incluidos los órganos reproductivos de las mujeres”, señala Vejen Hansen.

“Pero las cifras también muestran que estas mismas mujeres que canjean la medicación para el asma tienen al final tantos nacimientos vivos como las mujeres que no lo hacen. Esto sugiere que la mayoría de las mujeres con asma probablemente logran quedarse embarazadas y tener bebés al final. También tenemos previsto investigar el posible efecto del asma masculino sobre la fertilidad y, por tanto, tenemos otro estudio similar basado en registros en preparación”, concluye.