Toma posesión como 47 presidente de Estados Unidos con un discurso en el que arremete contra las políticas trans, insinúa que no habrá más ayuda a Ucrania y que desplegará militares en la frontera de México
Europa y gran parte del mundo mira de reojo a Donald Trump, que es ya el 47 presidente electo de los Estados Unidos. El magnate tomó posesión en un acto celebrado en el interior del Capitolio debido al frío en el exterior, con temperaturas de hasta -13 grados, que se ha visto como una amenaza para el público y para el propio Trump que es el presidente de mayor edad que toma posesión.
De sus palabras sobresalen los anuncio de cerrar la frontera con México con ayuda de los militares, llevar astronautas a Marte y recuperar el Canal de Panamá, anuncio este último que consuma la amenaza expansionista del nuevo líder mundial. En sus palabras estuvieron muy presentes dos ideas, la de la ambición, el orden y la ley.
Con la presencia en primer fila por protocolo de los de los expresidentes vivos, el nuevo mandatario sitió en el lugar más cercano a él a los multimillonarios dueños de Amazon, X o Meta, toda una declaración de intenciones del nuevo dirigente del país más poderoso del mundo, de hecho Elon Musk, convertido en su mano derecha, se situó en primera fila junto a los hijos y esposa de Trump. Destacaba también sonoras ausencias como la esposa del presidente Obama.
Ella, hierática y fría
Primero juró el cargo el vicepresidente J. D. Vance y después lo hizo un aclamado Trump, que esta vez llevaba corbata más discreta de su habitual estilo por su inclinación al rojo intenso. Su esposa, con una pamela que le tapaba la cara, se mantuvo hierática y solo se levantó un a vez de las muchas que lo hizo el público entre aplausos a las palabras de su marido.
Trump juró el cargo sobre dos biblias, una personal y la de Lincoln a las 18:03 minutos hora española y en ese momento se abría una nueva era para el mundo, una etapa en la que no faltan dudas y recelos propios de alguien que ha querido rodearse para este acto de los máximos dirigentes de la ultraderecha mundial, entre ellos el español Abascal, Meloni o Milei, y que dedicó los primeros minutos de su mandato a firmar más de cien decretos, y entre ellos el que supondrá la deportación masiva de millones de migrantes del país y una medida todavía más polémica que supone perder el derecho a la nacionalidad norteamericana por nacer en el país.
La era dorada
Había interés por conocer las primeras palabras en un discurso que titula ‘la revolución del sentido común’, algo a lo que por cierto aludió en numerosas ocasiones, y lo primero que dijo es que «el país va a florecer y que la era dorada de Estados Unidos empieza ahora».
En un tono sereno, lejos del de otras veces, Trump si fue contundente en sus ideas y se descorchó un discurso triunfalista para advertir que «no va a permitir que se aprovechen de nosotros», que cada día Estados Unidos será lo primero, que reclamará la soberanía, se restaurará y reequilibrará la justicia y que la prioridad será «crear una nación orgullosa, prospera y libre».
«Pronto EE UU será más grande, fuerte y excepcional que nunca antes!», señaló el presidente para recalcar que vuelve a la presidencia en un momento de éxito nacional. «Hay que dar la vuelta por completo a las cosas y devolver a la gente su libertad y su democracia», agregó Trump para aseverar después que «el declive de Estados Unidos se ha terminado» y que después de conservar su vida tras dos intentos de asesinato está convencido de que Dios ha querido que viva para hacer de EE UU un país grande de nuevo».
Negros e hispanos
En lo que se puede interpretar sin duda como la idea de recuperar la idea de que ‘primero Estados Unidos’, criticó que se haya gastado tanto dinero en financiar a otros países por sus fronteras dejó entrever que el apoyo a Ucrania no se mantendrá, agradeció el apoyo que ha recibido del voto hispano y negro antes de entrar de lleno en su parte más dura del discurso cuando anunció la militarización de la frontera, idea que el público ovacionó puesto en pie. «Toda entrada ilegal será detenida y deportada porque hay que reinstaurar la política de ‘quédate en México’.
En esa fabulación expansionista en la está, Trump anunció que «desde hoy cambiamos el nombre de Golfo de México por el de ‘Golfo de América’ y advirtió que su intención es recuperar el control del Canal de Panamá por entender que los compromisos entre ambos países se han incumplido.
Solo hombres y mujeres
Tuvo además referencia a los cárteles de la droga, que declarará como organizaciones terroristas, eliminará las bandas extranjeras que traen crímenes e inseguridad a las ciudades , volverá a perforar para aprovechar mejor sus recursos de petróleo y gas con intención de frenar la inflación y la subida de precios y advirtió que en adelante solo habrá dos géneros en Estados Unidos, femenino y masculino, hombre y mujer en una sociedad que quiere también que sea ciega ante el color de la gente para que se fije en los méritos.