El entrenador de la selección masculina y el exdirector de Comunicación de la RFEF comparecen en el marco del ‘caso Rubiales’

El juez también tiene previsto escuchar los testimonios del exseleccionador, Jorge Vilda, y del hermano de la jugadora, Rafael Hermoso

El juez encargado de la investigación sobre las presuntas coacciones a la jugadora de la selección, Jenni Hermoso, tras el incidente del beso por parte del expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, ha citado como testigos para este jueves, a partir de las 10.00 horas, al seleccionador masculino, Luis de la Fuente, y al exdirector de Comunicación de la RFEF, Pablo García Cuervo.

El magistrado del Juzgado Central de Instrucción Número 1, Francisco de Jorge, también tiene previsto escuchar como testigo en el mismo día al subdirector de Comunicación de la RFEF, Enrique Yunta, como parte de la investigación que abarca presuntos delitos de agresión sexual y coacciones relacionados con el incidente del beso. Todos ellos comparecerán en persona en la sede del tribunal.

Posteriormente, el 14 de noviembre, el juez tomará declaración en calidad de testigos al psicólogo de la selección femenina, Javier López Vallejo; al exdirector de gabinete de Luis Rubiales, José María Timón; y al responsable de ‘compliance’ de la selección, Javier Pujol. Dos días después, escuchará también como testigos a la futbolista Laia Codina y al presidente del Comité Nacional de Fútbol Femenino, Rafael del Amo.

Además, el 16 de noviembre, el juez escuchará el testimonio de un testigo que estuvo presente en la conversación mantenida entre el exseleccionador Jorge Vilda y el hermano de la jugadora, Rafael Hermoso, en el avión de regreso a España desde Australia tras el Mundial.

Finalmente, el 30 de noviembre se llevará a cabo un careo entre una amiga de la jugadora, Ana Belén Ecube, y el director de marketing de la RFEF, Rubén Rivera, quien comparecerá como investigado en relación con las posibles coacciones a la jugadora.

Dos versiones

Ante el juez, Rubiales defendió que el beso fue una «muestra de afecto» que se produjo de forma «natural», a la luz de «millones de ojos» y que fue «con consentimiento». A preguntas del abogado de Hermoso, aseveró que se trataba de una «celebración totalmente extraordinaria», que preguntó a la jugadora antes de darle el beso y que ocurrió «con consentimiento».

«Pregunté antes, ¿cómo no la iba a respetar?», respondió a la pregunta sobre si consideraba que había respetado a la jugadora al besarla en la boca, para luego señalar que Hermoso tras ese episodio «se fue muerta de risa» y le dio «dos cachetes en el costado».

Sin embargo, en su declaración ante la Fiscalía, que el programa ‘Código 10’ de Telecinco reveló, Hermoso afirmó que no consintió el beso y que no se sintió respetada como persona y futbolista. «Me estaban sometiendo a algo que yo en ningún momento busqué ni hice para encontrarme con esa situación», desveló.