La Delegación del Gobierno en Ceuta ha informado este domingo sobre el “cierre intermitente” de la frontera del Tarajal debido a la aproximación de cientos de personas migrantes al perímetro fronterizo en Marruecos.
La decisión ha sido tomada en colaboración “absoluta” entre los gobiernos español y el marroquí, que desde hace días colaboran para contener la migración irregular.
La Delegación, que desconoce actualmente el número exacto de personas que trata de acceder a la ciudad, cree que el cierre y la apertura de la frontera continuará durante toda la jornada, hasta que los grupos de migrantes subsaharianos y magrebíes abandonen las inmediaciones de la frontera.
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad se encuentran desde el primer cierre, sobre las 11:00 horas, trabajando en el perímetro fronterizo para evitar que se produzcan entradas en Ceuta.
La Guardia Civil ha desplegado un dispositivo especial después de que se activara una alarma ante la difusión de vídeos en redes sociales que incitaban a organizar una entrada masiva en la ciudad autónoma este domingo.
La Benemérita cuenta con el apoyo extra de una patrullera de altura, un helicóptero y un elevado número de agentes del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS).
Aunque la madrugada de este domingo ha sido tranquila en el lado español, en la localidad de Castillejos se han producido intentos de entrada y arrestos.
El responsable del Observatorio Norte de Derechos Humanos, Mohamed Ben Issa, explicó el sábado a Press Tetuán que el blindaje de Castillejos comenzó a producirse en agosto, cuando se incrementaron los intentos de cruzar a España desde la localidad marroquí.
“La ciudad de Fnideq (Castillejos) está sujeta a una estricta vigilancia de seguridad, además de la presencia de varios puntos de control. Las autoridades de seguridad no han descuidado colocar cuatro kilómetros de barreras de hierro a lo largo de la playa de Fnideq para mantener alejados a los jóvenes que sueñan con una migración irregular”, declaró Ben Issa al medio local del país vecino.
Además de los agentes de seguridad, Castillejos se llenó este sábado de periodistas, y algunos de ellos han denunciado haber sido objeto de acoso, violencia e insultos durante la cobertura del intento de emigración masiva desde la localidad.
El Sindicato Nacional de la Prensa Marroquí ha hecho público un comunicado en el que ha denunciado lo sucedido y ha recordado que los profesionales de la información se han movilizado hasta el lugar para “apoyar a las autoridades” en su trabajo por “proteger” Marruecos y “detener los intentos que dañen su reputación y la de sus ciudadanos”.
El sindicato ha pedido a las fuerzas policiales “que cooperen positivamente con los medios de comunicación”.