Pelota y tecnología

ALEJANDRO AGUERREBERE

Por supuesto que el beisbol tiene a un nuevo ídolo como Shohei Ohtani, aunque éste no está muy ducho con el inglés

El tenis tiene el “ojo de halcón” para ver la pelota (si cae o no) en la raya; la NBA tiene sus repeticiones; el futbol americano, ya lo vimos, con cámaras hasta en la línea de scrimmage; el soccer, eso que llaman VAR… los dos últimos llegan a tener fallas, pero aquí el tema es:

¿Hasta cuándo el beisbol va a brindar certeza?

Dejen ustedes el tema de si un ampáyer fue despedido de manera reciente por vínculos con (el oscuro mundo de) las apuestas, olvídense si están o no capacitados el resto de los colegiados: está más que vista la posibilidad REAL de tener una zona de strike virtual con un holograma donde TODOS puedan observar si la pelota entró o no en esa área de un ancho de poco más de 43 centímetros, equivalentes aproximadamente a seis pelotas de beisbol —7.2 centímetros aprox cada una— pegaditas, para darnos una idea de la precisión con la que el ojo del ampáyer “central” (detrás del cácher) debe juzgar si entró, cruzó una parte o mordió esquina.

Por eso y porque también ya las líneas de fair ball, ok, que lleven la tradicional cal, pero por igual ya debería haber un haz de luz indicando claramente si la pelota picó en terreno bueno… estamos hablando de un espectáculo donde, literalmente, se ganan más de mil millones de dólares cada año, quizá ya es hora (desde hace varios años) de implementar cosas mucho más lucidoras como para, incluso, hacer más vistoso el espectáculo.

Parecería alejado del tema, aunque, cuando el baterista de un enorme grupo de rock como Ultravox comenzó a ser criticado —allá por los ochenta del excelente new wave— porque con la batería eléctrica parecía no tener un trabajo como tal, ingeniosamente el canadiense Warren Cann ideó ponerle unas lucecitas tipo led y santo remedio; la gente exclamaba por la innovación.

Por si no conocían esa banda mencionada, fueron precursores nada menos que del famoso Live Aid en 1985 (sí, el de Freddie Mercury con el público a sus pies), además de una serie de innovaciones, como los efectos de sonido, la vestimenta muy fashion en una onda junto a colosos como Duran Duran, así también ese rock ochentero innovó para significarse y el beisbol en pleno 2025 debería hacer algo a la de YA, porque el Super Bowl, aún con un juego “de un solo lado”, rompió récords de audiencias.

Por supuesto que el beisbol tiene a un nuevo ídolo como Shohei Ohtani, aunque éste no está muy ducho con el inglés, así la esperanza está en la duración de Aaron Judge y que Juan Soto le meta mucho power a sus tablazos junto al “gran oso” Pete Alonso. Así se tienen nombres “de renombre”, aunque la lista de “agentes libres” sigue cerca de los 100 peloteros en una publicación oficial de MLB, entonces… ¿ES O NO LA HORA DE UNA EXPANSIÓN A 32 EQUIPOS?

*Por su interés, reproducimos este artículo de Alejandro Aguerrebere, publicado en Excelsior