El denunciado, a quien ya le han puesto cerca de una decena de multas por un importe total global de unos 3.000 euros, reivindica que esta es "una práctica legal" y, por tanto, defiende su derecho a ejercerla.
La historia de Izan es una entre tantas, pero que ha conseguido un impacto muy grande en las redes tras la denuncia que hizo pública el hermano del protagonista de esta historia, Marcos, que difundió un vídeo de la bochornosa situación que
Según datos de Bomberos, se originó en la planta baja de una casa unifamiliar de dos plantas y no ha afectado a la estructura del inmueble, solo a enseres.