El presidente de la Generalitat se enfrenta a una sesión marcada por el órdago del PSC y la demora de Junts en dar una respuesta sobre su continuidad en el Govern.
Lo destituye por la "pérdida de confianza" al no haberle informado de la cuestión de confianza. Junts considera el cese de Puigneró como un "error histórico" que vulnera el pacto del Govern.