En el madrileño Café de Gijón, caro al bolsillo de cualquier poeta, dicen que Salvador Dalí le pedía a Federico García Lorca que le ayudase a cazar moscas: cualquier cosa que le sugiriera el pintor se lo alcanzaba sin titubear el granadino.…
En el madrileño Café de Gijón, caro al bolsillo de cualquier poeta, dicen que Salvador Dalí le pedía a Federico García Lorca que le ayudase a cazar moscas: cualquier cosa que le sugiriera el pintor se lo alcanzaba sin titubear el granadino.…
A cambio de una postal, la señora y acompañantes se quitaban el hambre en una merienda prolongada frente a los rosales del invernadero…