Tres sindicatos del Museo del Louvre, en París, anunciaron la convocatoria de una huelga prorrogable a partir del próximo 15 de diciembre, en protesta por lo que califican como un deterioro progresivo de las condiciones laborales y una falta de recursos adecuados para el funcionamiento del recinto.
El paro fue convocado por las organizaciones sindicales CGT, Sud y CFDT, que representan a distintos sectores del personal del museo. Además, la movilización afecta al Louvre, el museo más visitado del mundo, que en las últimas semanas ha estado en el centro de la atención pública debido a una serie de incidentes que han puesto en evidencia problemas estructurales y de seguridad.
Según informa el Diario Las Américas, la huelga fue aprobada por unanimidad durante una asamblea general celebrada el lunes por la mañana en el auditorio del museo, en la que participaron alrededor de 200 trabajadores. Allí, los sindicatos denunciaron que la situación actual impide garantizar tanto la seguridad de las obras como una experiencia adecuada para el público.
Entre las principales razones del descontento, las organizaciones sindicales señalan la falta crónica de personal, fallos técnicos recurrentes y el deterioro general del edificio. En una carta dirigida a la ministra de Cultura, Rachida Dati, los sindicatos afirman:
«Cada día, los espacios museográficos permanecen cerrados mucho más allá de lo previsto en el plan de apertura garantizada debido a la falta de personal suficiente, así como a fallos técnicos y al deterioro del edificio. El público sólo tiene un acceso limitado a las obras y se encuentra obstaculizado en sus desplazamientos»
En el mismo documento, los representantes del personal advierten que la visita al emblemático museo se ha convertido en una auténtica «pista de obstáculos«, tanto para los trabajadores como para los visitantes.
Asimismo, el malestar se produce en un contexto marcado por una serie de incidentes recientes. El más grave ocurrió el pasado 19 de octubre, cuando cuatro hombres irrumpieron en el museo a través de una ventana, tras acceder al balcón mediante un montacargas, y sustrajeron en pocos minutos varias joyas de la Corona, valoradas en más de 100 millones de euros. Por lo que puso de manifiesto importantes deficiencias en los sistemas de seguridad del recinto.
A estos hechos se suma el cierre de una galería en noviembre debido al avanzado deterioro del edificio. Así como un escape de agua ocurrido hace dos semanas que causó daños en cientos de obras de la biblioteca de Antigüedades Egipcias.
Por su parte, la dirección del Louvre ha reconocido ser consciente de las carencias existentes y de la necesidad de acometer una modernización del museo. Sin embargo, los sindicatos consideran que las medidas adoptadas hasta ahora son insuficientes. Y reclaman una respuesta inmediata de las autoridades para garantizar condiciones de trabajo dignas, la preservación del patrimonio y la seguridad del público.