La gira Las Mujeres Ya No Lloran World Tour de Shakira comenzó su recorrido por Estados Unidos con una noche inolvidable en el Bank of America Stadium de Charlotte, Carolina del Norte, donde más de 50 mil personas vibraron con su música.
El evento no solo destacó por la energía del público, sino también por la participación especial de Alejandro Sanz, quien se unió a la artista en un reencuentro musical que celebró dos décadas de amistad, según detalla Diario de Yucatán.
La conexión entre ambos artistas se remonta a 2005, cuando lanzaron juntos el exitoso tema La tortura. Esa misma canción fue interpretada en vivo como parte del espectáculo de apertura del tour en Norteamérica, desatando la euforia del público que coreó cada verso.
Con evidente emoción, Shakira agradeció a sus fans desde el escenario por llenar el estadio y acompañarla en este nuevo capítulo de su carrera. “Un estadio lleno cantando cada canción en nuestra noche de estreno en Norteamérica, ¡no hay nada mejor! ¡Gracias, Charlotte!”, expresó la cantante entre aplausos.
Alejandro Sanz, por su parte, no solo subió a cantar, sino que permaneció como espectador de lujo durante todo el concierto, acompañado de su pareja, la actriz Candela Márquez. Desde el backstage, Márquez compartió momentos íntimos del evento en redes sociales, mostrando el entusiasmo de ambos por esta colaboración.
Al finalizar la presentación, Sanz publicó en sus redes una emotiva dedicatoria a la colombiana: “Shaki: ¿te digo la verdad? Ni con todo el café de Colombia me quito tu aroma”, sellando así una noche cargada de recuerdos y cariño.
A lo largo del show, las sorpresas continuaron. Para conmemorar el 20.º aniversario de Hips Don’t Lie, Shakira invitó al escenario al rapero Wyclef Jean, su compañero original en este icónico tema. Además, la influencer Lele Pons fue parte del espectáculo al realizar la famosa caminata de La Loba que marca el inicio de los conciertos de la artista.
Este reencuentro no solo revivió una colaboración musical histórica, sino que también reafirmó el lazo artístico y personal entre dos de los artistas más queridos del pop latino.