La periodista desvela en su mensaje que se trata de una mujer de Corral de Almoguer, su pueblo natal en Toledo
Después de pasar unos días de vacaciones en la costa de Almería con amigas como Isabel Jiménez, Raquel Perera y Vanesa Martín, Sara Carbonero ponía rumbo este lunes a Panamá como embajadora de Buena Voluntad de Unicef para visitar el peligroso camino migratorio de Darién. Su objetivo es visibilizar la dura realidad que enfrentan cada año miles de familias que atraviesan la selva en condiciones extremas en busca de un futuro mejor.
Y ha sido poco después de iniciar su viaje de cooperación cuando la periodista ha recibido la peor de las noticias: el fallecimiento de una de las personas más importantes de su vida, cuya identidad ha preferido no revelar pero de la que sí ha querido despedirse con un desgarrador mensaje en redes sociales.
Un emotivo adiós que ha querido compartir con sus seguidores de Instagram y que ha comenzado citando una frase de Jack Kerouac para homenajear a este alguien fundamental para ella cuya muerte le ha pillado a miles de kilómetros de distancia. “La única gente que me interesa está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo. La gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, que arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas y entonces se ve estallar una luz azul y todo el mundo suelta un ¡¡Ahh!!”.
“Escribo esta frase porque te encantaba. Nunca, nunca te vamos a olvidar. Va a ser muy difícil vivir sin ti. ¡Qué puto dolor! Qué injusto…”, ha confesado desolada, finalizando su emocionante adiós público “a la mujer más valiente y más buena, la que desafió todos los pronósticos, la amante de la vida”, con un agradecimiento por haberla cuidado siempre.
Una mujer de la que ha evitado revelar su identidad pero de la que sí ha dado una pista muy importante al desvelar que es de Corral de Almoguer, su pueblo natal en Toledo: “Te querremos y recordaremos cada día, en la plaza de Corral, en la mirada de tu virgen de la Muela”.
Una preciosa y desgarradora despedida que ha acompañado con una imagen de una estrella en un cielo oscuro y con la canción Surrender de Bruce Springsteen de fondo. “En las estrellas que desde hoy, brillan con más fuerza que nunca”, ha concluido.