El presidente incita a los españoles a la “reflexión” y recalca la urgencia de “actuar cuanto antes”
Pedro Sánchez ha comparecido este mediodía ante los medios de comunicación tras reunirse con los líderes de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN). El presidente ha comenzado su intervención con unas declaraciones que invitaban a la calma y a la solidaridad. “Lo más importante de esta cumbre ha sido el importante mensaje de unidad que hemos enviado todos loas aliados, hemos demostrado la fuerza del vínculo europeo y transatlántico”.
El secretario general del Partido Socialista también ha aprovechado la ocasión para denunciar las políticas del presidente ruso Vladimir Putin, que tacha de “ilegales e injustificables” y que, a su vez, han servido para poner de relieve “la necesidad de estar unidos” y de “poner frente a la capacidad del destrucción” de la que hasta ahora ha hecho gala el Kremlin.
Preguntado por el apoyo que España prestará a los ucranianos, Sánchez ha asegurado que todos los aliados han contribuido con “material humanitario, armamento, financiación y ayudando a todos los desplazados” y ha recalcado que el compromiso del Gobierno con los afectados permanecerá inalterable hasta el cese del conflicto.
El eje vertebrador del acuerdo español con la OTAN se verá reflejado en el Concepto Estratégico de Madrid, un plan orientado a la salvaguarda de la seguridad nacional e internacional, cuya principal medida radica en “destinar el 2% del PIB al presupuesto en Defensa para 2029”. Agrega que se está produciendo “un cambio tectónico en el orden internacional” y que, en tales circunstancias, el “binomio entre solidaridad y responsabilidad” se convierte en un elemento “fundamental para un país comprometido con la UE y la Alianza Atlántica”.
Sánchez ha concluido felicitando a Suecia y Finlandia por su reciente adhesión a la OTAN y ha subrayado que su “ruptura de la neutralidad” es una prueba fehaciente de que “han cambiado muchas cosas en solo cuatro meses”. Finalmente, ha animado a las fuerzas políticas de España a imitar el ejemplo de los dos países nórdicos para “reflexionar y abrazar el compromiso con Ucrania”. Ambos Estados pudieron incorporarse a la Alianza Atlántica después de que Turquía levantara el veto que les había impuesto y aceptara sus solicitudes de incorporación.