Nadie con sentido común y equilibrada hidalguía dejará de reconocer la importancia de saber idiomas para comunicarse mejor y profundizar, si fuera menester, en la cultura de otros países que, seguramente también, será patrimonio del progresismo mundial.
Así, de pronto, sin que nadie lo sospechara, llegó a Veraluz un nuevo jefe de correos, oriundo de la comarca del Llobregat, que es amigo del anterior jefe supremo de Correos Españoles, a su vez amigo entrañable del Presidente del Gobierno. Antes de tomar posesión de su cargo exigió un profesor de catalán en el colegio donde su hijo habría de cursar segundo de bachillerato… ¿Para qué necesita su hijo un profesor de catalán si en Veraluz nadie lo habla?, argumentó la autoridad correspondiente.
-Para hablar consigo mismo, respondió el exiliado.
Será por aquello de “quien habla solo espera hablar a Dios un día”…
En la carta de un restaurante leí una cita conmovedora: “Hay dos clases de personas: las que gustan de la tortilla de patatas con cebolla y las que no tienen, ni el menor asomo, de lo que es la vida.
Pedro Villarejo