Rosalía ha vuelto. Anoche, en la madrileña plaza de Callao, desveló la portada y el nombre de su cuarto álbum, ‘Lux’, que llegará el próximo 7 de noviembre. La artista apareció conduciendo un coche mientras sonaba Mozart, The Strokes o Guitarricadelafuente, y fue recibida por cientos de fans emocionados. Este regreso marca tres años desde ‘Motomami’, y llega tras una campaña promocional muy silenciosa que ha aumentado la expectación.
La portada de ‘Lux’ es tan simbólica como provocadora. Rosalía aparece con una cofia que recuerda a la de las monjas, envuelta en una tela blanca que recuerda a una camisa de fuerza. Se abraza a sí misma sobre un fondo azul, con los labios pintados de dorado. Encima, solo una palabra: ‘Lux’. La imagen refleja el concepto del álbum: un viaje entre la mística femenina, la transformación y la espiritualidad, explorando la fe, la ilusión y la individualidad.
El disco cuenta con colaboraciones impresionantes. Entre ellas destacan Björk, Estrella Morente, Carminho y Silvia Pérez Cruz, además de la Orquesta Sinfónica de Londres y los coros de la Escolanía de Montserrat y L’Orfeó Català. Rosalía ha querido trabajar sin miedo al fracaso, dando rienda suelta a su creatividad y a su búsqueda de sonidos que fusionen lo clásico y lo contemporáneo, según ha publicado Europa Press.
‘Lux’ se estructura en cuatro movimientos, cada uno con su propio carácter. El primero incluye canciones como Sexo, Violencia y Llantas, Reliquia y Mio Cristo. La segunda parte mezcla ritmos más urbanos con temas como Berghain, cuyo adelanto se publicó de manera original: Rosalía compartió la partitura y fueron sus fans quienes interpretaron la melodía.
El tercer movimiento contiene canciones como Dios Es Un Stalker y Sauvignon Blanc, mientras que Focu ‘ranni y Jeanne estarán solo en formato físico. La cuarta parte cierra el disco con Novia Robot, también exclusiva en CD y vinilo, junto a La Rumba del Perdón, Memória y Magnolias.
Con ‘Lux’, Rosalía no solo explora nuevos sonidos y colaboraciones de altura. También propone un viaje íntimo y profundo por la espiritualidad y la feminidad, mezclando tradición y vanguardia. Cada movimiento, cada tema, busca llevar al oyente por un camino que va de la ilusión a la pérdida, de la fe a la independencia. Este disco promete ser mucho más que música: es un relato sonoro de transformación.