La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha descartado este miércoles cualquier tensión interna en el Gobierno sobre el embargo de armas a Israel. La declaración llega tras el retraso del Consejo de Ministros en aprobar la ley que regula la compraventa de armas con el país hebreo, un aplazamiento que generó malestar en Sumar.
En un breve encuentro con los medios en los pasillos, Robles aseguró que no existen “discrepancias” y afirmó no saber “de dónde salen algunas informaciones”. Fuentes de su departamento recalcaron que el Ministerio de Defensa trabaja desde hace meses para lograr una “desconexión” militar de Israel, siempre con “responsabilidad”.
El retraso del decreto, según el Gobierno, se debe a la complejidad del asunto. “Hay que hacer las cosas bien”, indicaron fuentes oficiales. La norma podría volver al Consejo de Ministros la próxima semana. Sin embargo, algunos medios apuntan directamente al Ministerio de Defensa como responsable de la demora, aunque desde la cartera lo niegan, según ha publicado Europa Press.
A principios de junio, el Ministerio de Defensa anunció un plan de desconexión militar de Israel. La iniciativa busca reducir la dependencia tecnológica de programas industriales españoles en los productos fabricados por empresas israelíes. Según el ministerio, se intentará ejecutar sin comprometer programas en desarrollo ni la operatividad de las Fuerzas Armadas.
El tema del embargo, no obstante, sigue siendo complicado. Desde la cartera de Robles reconocen que materializarlo no es sencillo. Por eso, los portavoces políticos insisten en la necesidad de actuar con cuidado. Patxi López, del PSOE, subrayó que rescindir contratos requiere un proceso “técnico y jurídico bien hecho”, para evitar “consecuencias y multas”. “Que no tenga ningún fleco”, agregó, reafirmando el compromiso del Gobierno de imponer el embargo.
En paralelo, Enrique Santiago, portavoz de IU, volvió a pedir que la ley se apruebe cuanto antes. “No entendemos que no haya salido ya, es urgente”, lamentó, y reclamó que cualquier diferencia entre ministerios se resuelva rápidamente.
Robles cerró su intervención reafirmando que todos los departamentos implicados están alineados y que el Gobierno mantiene firme su objetivo: garantizar el embargo a Israel sin comprometer la seguridad ni la industria española.