Resiliencia ¿Estamos preparados? ¿Qué significa?
Proviene del término latino resilio, que significa “saltar hacia atrás” o “rebotar”, y se refiere a la capacidad de volver a la normalidad después de un trauma.
Este término se popularizó en la psicología en los años setenta, aunque entonces no se utilizaba de forma coloquial. Hoy está plenamente incorporado a nuestro vocabulario por su significado positivo: florecer, renacer y continuar adelante con tu vida a pesar de cualquier adversidad que enfrentes.
Quienes hemos vivido mucho la conocemos bien y la llevamos en la mochila de nuestra vida. Es importante que los más jóvenes también se familiaricen con ella. Siempre estará ahí: tú serás su dueño y quien decida añadir o quitar peso. Con esfuerzo y constancia, lograrás que sea lo más liviana posible y que no notes su carga sobre tu espalda.
J Balvin, cantante colombiano y luchador contra la depresión y las enfermedades mentales, creó la plataforma Oye y define así este poder que todos poseemos, en una de sus reflexiones:
La resiliencia
Y ahí va, triste, silenciosa y con el corazón roto en mil pedazos.
A veces es fuerte, baila y sonríe, pero la mayor parte del tiempo no puede fingir para tapar su dolor.
Y ahí va, sanando a pesar de las tormentas, demostrando que, siendo una mujer frágil y sensible, es al mismo tiempo indestructible.
No hay miedo ni herida que apague sus ganas de florecer.
Si a estas reflexiones añades tus creencias espirituales, es muy posible que vuelvas a alcanzar ese éxito personal que creías perdido en los pliegues de tu corazón.
Es muy difícil sobreponerse al dolor, pero vivir esta vida, sea cual sea la que te haya tocado, exige aferrarte a ti mismo, quererte primero y luego mirar a tu alrededor con gratitud por el amor que recibiste y que tú debes devolver.
Cuando el amor triunfa sobre el dolor o las frustraciones, te sientes libre y lleno de fuerza para crear dentro de ti esa esperanza vital que solo puede nacer de tu espíritu.
Una vez fortalecido, podrás enfrentarte a tus fracasos sacando siempre un aprendizaje de cada piedra en la que tropieces, en el largo o corto camino de tu vida, según te toque recorrerlo.
Solo el amor podrá curar las heridas que nos surjan.
Aférrate a los buenos momentos: siempre existen, escondidos en algún rincón de tu memoria. Ellos mantienen la armonía en esa sinfonía de la vida, en la que solo tú eres el compositor.
¡Da gracias por estar vivo! Beethoven, con su Himno a la Alegría, nos dejó su mejor herencia: un recordatorio de que la vida, a pesar de todo, merece ser celebrada.
La resiliencia no consiste solo en resistir, sino en aprender a soltar sin quebrarse. Es un proceso silencioso en el que el dolor se transforma en aprendizaje y la pérdida en oportunidad. Con el tiempo comprendemos que lo que nos sostiene no es la dureza, sino el amor, la comprensión y la esperanza que hallamos en el camino.