Don Servando comenzó a explicar a sus alumnos que el pastorcico era Jesucristo, quien había puesto en su pastora el alma todas sus alegrías y complacencias...…
Si el 18 de octubre enseñó algo, fue que ninguna sociedad sobrevive al desprecio de sí misma, de su historia, de su patrimonio, de su cultura, de sus instituciones y de la religión…