Según un estudio de la Complutense, los hombres se suicidan más que las mujeres y la autolisis se produce más en gente de mediana edad. También fueron clave las restricciones sanitarias en lo más duro de la pandemia
Casi 11 personas al día de media se suicidaron al día en España en el año 2021, un total de 4.003 personas. Esa es la estremecedora cifra de uno de los fenómenos sociales más silenciosos pero terribles que se desprende del estudio ‘Evolución del suicidio en España en este milenio’ presentado esta semana por el Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM ISCIII) en la Universidad Complutense de Madrid.
Y es que los problemas de salud mental de determinadas personas siguen conduciendo a que las personas se quiten la vida, en un marco en que cada vez se empieza a desestigmatizar este tabú al tiempo que los suicidios se siguen produciendo e incluso aumentan respecto al año anterior. Ha habido un aumento del 4,4 por ciento respecto a 2019, año anterior a la pandemia de la COVID-19.
Respecto al incremento de casos de suicidio, Laura Castellanos, periodista especializada en salud, ha manifestado a FUENTES INFORMADAS que “la pandemia ha sacado a la luz enfermedades mentales y ciertos trastornos que la gente ya padecía o lidiaba con ellos. Efectivamente las restricciones eran una sensación extraña y de estrés extremo, lo ha potenciado o revelado”.
La explicación la ubica Castellanos en “nuestra parte más humana”. Algunos factores, según sugiere, son “estar solos, más tiempo para pensar, situaciones más comprometidas, a lo mejor descubres que tienes cosas que solucionar contigo mismo o que tu vida no es todo lo feliz que pensabas; o bien, que la estabas tapando con salir a trabajar o con los amigos”.
El informe revela que en 2020, primer año de la pandemia, un total de 3.941 personas fallecieron en España por suicidio, una cifra que supone un aumento del 3,6% en relación a 2019 y del 5,5% en relación al punto de cambio de tendencia en 2018.
“Las noticias no son buenas, el suicidio, lejos de disminuir, está aumentando. Estaba ya aumentando antes de la pandemia y después de la pandemia el aumento es muy significativo”, ha advertido a Europa Press el catedrático en Psiquiatría y director del Centro Colaborador de la OMS para Investigación y Formación en Servicios de Salud Mental en la Universidad Autónoma de Madrid, José Luis Ayuso.
En la misma línea, el experto ha lamentado que las cifras de suicidio en España “indican una tendencia creciente” y ha asegurado que, aunque “afortunadamente hay muchas personas que hacen un intento de suicidio y no es mortal”, por cada “cinco que han intentado suicidarse, uno lo va a repetir”.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de personas fallecidas por suicidio en España en 2021 fue de 8,45 personas por cada 100.000 habitantes.
Relación con las restricciones por la pandemia, en tela de juicio
En lo referente a la incidencia territorial, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, y las provincias de Guadalajara y la Comunidad de Madrid, presentan las tasas más bajas de España frente a las más afectadas: Galicia, Asturias, Castilla, Aragón y Cataluña.
Respecto la explicación de que Madrid presente una tasa de suicidio más baja, de la Torre ha indicado que “cuanto más duras han sido las restricciones de la pandemia, la tasa de mortalidad de suicidio ha sido mayor”. “Mayor restricción, mayor probabilidad de muerte por suicidio”, ha precisado. Lo que advierte seriamente sobre el componente que tiene la sociabilización y la privación de la libertad en el bienestar de las personas.
Otros psicológos privados consultados por FUENTES INFORMADAS comentan que, en su caso particular, para “muy pocas personas” las restricciones por el coronavirus han significado una merma en su salud mental. “Aunque más al principio de la pandemia, hace dos años”, sí que había algún paciente que la identificaba como un factor negativo para su bienestar psicológico. En cambio, “desde el último año no es así”.
Ahora la situación ha cambiado, a juicio de estos profesionales que han atentido a este digital. La ruptura del tabú a raíz de la pandemia está ayudando a que se eviten suicidios. “No tengo ahora mismo ningún paciente -de entre más de 25 a los que hago terapia- para el que la pandemia sea algo relevante. Es más, el hecho de que ahora se esté haciendo mucha publicidad sobre la salud mental y que cualquier persona sin necesidad de estar diagnosticada con algún trastorno vaya a terapia está promoviendo la prevención”, relatan algunos profesionales. Apuntan que, en su caso, acudir a terapia para algunas personas que “potencialmente pudieran tener conductas suicidas” podría estar redundando en que se reduzcan los intentos de suicidio y las propias autolisis.
En clave política, aunque de forma incidental, tal y como pudo apreciarse en las elecciones autonómicas de Madrid del 4 de mayo de 2022, el electorado premió a la popular Isabel Díaz Ayuso que incentivó políticas que tenían que ver con la liberalizacion de las restricciones. También habría que recurrir a otros factores para explicar esta victoria.
La mitad de los suicidios son en personas de entre 40 y 64 años
El estudio presentado recalca que en 2021 se corroboraron las tendencias poblacionales vistas en años anteriores: una mayor tasa de muertes por suicidio en hombres y en personas de mediana edad (40-64 años) y un aumento de la mortalidad por suicidio en personas no nacidas en España.
En concreto, la mitad de la población que murió por suicidio en España en 2021 tenían entre 40 y 64 años; el 87% nacieron en España, aunque el incremento de migrantes suicidados llegó al 24%; y el 32% vivía en capitales de provincia y el 26% en el medio rural.
Además, tres de cada cuatro fallecidos por suicidio fueron hombres (en concreto, 2.982 casos). Laura Castellanos ha deslizado a este periódico que el sesgo de género se encuentra en que “las mujeres son más habladoras o abiertas y transmiten con mayor frecuencia si tienen un problema serio” con cualquier interlocutor, sea “con la parejas, los amigos o incluso con los profesionales sanitarios”. “Es más fácil que una mujer busque ayuda a nivel social o familiar para contar un poco los problemas que tiene: le sirve de desahogo”, ha indicado.
La culpable, la herencia cultural sexista y sus consecuencias. No sucede lo mismo con los hombres dado que estos “‘tragan’ más con los problemas por esa herencia que les viene dada, derivada del machismo“. “Ese pensamiento de que hay que ser más fuertes. Cuando el problema les sobrepasa a veces optan por esa salida: el suicidio”, ha recalcado la experta en comunicación sanitaria.
Por todo ello, los expertos reclaman un Plan Nacional del Suicidio que “implique a todos los agentes sociales”. “La conciencia social es fundamental para prevenir el suicidio, cada una de estas muertes podría ser evitada. Se está haciendo mucho pero necesitamos dar algún paso un poco más ambicioso”, ha reclamado de la Torre.
Mayor incidencia en los meses de verano
En relación a distribución temporal y espacial del suicidio en España en 2021, se observa que en prácticamente todos los meses (excepto enero y agosto) hay mayor número de personas fallecidas en 2021 que en los años de 2019 y 2020.
Asimismo, se observa el mismo patrón estacional que en otros años: un claro aumento de la mortalidad por suicidio en los meses de verano. De hecho, es julio el mes donde se encuentra un mayor número de fallecidos dentro del 2021, superándose los 400 fallecidos por suicidio en un solo mes.
Aunque no han descubierto el motivo de este aumento del suicidio en los meses de verano, el investigador de la Torre ha señalado que este efecto estacional “se da en otras conductas similares, como en la conducta agresiva”, un comportamiento en el que “también se observan tasas elevadas en los meses de más calor”.
Mediatización: ‘efecto llamada’ y maneras de informar
Entre los motivos por lo que ha podido aumentar la tasa de suicidio en España, el experto ha explicado que hay muchos estudios que hablan de que “cuando un famoso se ha quitado la vida, hay un efecto repetición por el mismo método, un efecto llamada”. Por este motivo, ha instado a informar de los casos de suicidio “de una forma no morbosa, realista y centrada en la prevención”.
Los expertos también han hecho mención al caso del Pantano de Iznájar, situado entre las provincias andaluzas de Córdoba, Granada y Málaga, donde se duplican las tasas de suicidio.
“Estamos haciendo allí un proyecto de prevención del suicidio porque llama mucho la atención que dupliquen las tasas y no sabemos por qué ocurre eso. Puede ser por un tema de imitación, ya que cuando alguien en la familia se suicida suele haber más tasa de suicidio”, ha detallado el director del Instituto de Neuropsiquiatría y Adicciones del Hospital del Mar (INAD) y catedrático de Psiquiatría de la Universidad Autónoma de Barcelona, Víctor Pérez.