Millones de personas alrededor del mundo se preparan para dejar atrás el 2025 y dar la bienvenida al 2026. Sin embargo, la llegada del Año Nuevo no ocurre al mismo tiempo en todos los países debido a las diferencias horarias.
El primer lugar en recibir el Año Nuevo se define a partir de la línea internacional del cambio de fecha, una frontera imaginaria que va del Polo Norte al Polo Sur y separa un día del siguiente. Aunque no cuenta con un marco legal, es el estándar aceptado mundialmente para organizar los husos horarios. Esta línea no es recta y se ajusta a fronteras políticas para mantener zonas horarias coherentes dentro de los países, según el Diario de Yucatán.
No es un solo país, sino dos los primeros lugares habitados en recibir el Año Nuevo 2026. Estos son la República de Kiribati (Isla de Navidad) y Samoa, ambos en Oceanía. Cuando allí inicia el año, en la Ciudad de México aún son las 4:00 horas del 31 de diciembre. Aunque la diferencia es de casi un día.
Quince minutos después llega el 2026 a las islas Chatam (Nueva Zelanda). Más tarde, Fiyi y Tonga, también en Oceanía, celebran el cambio de año. Luego se suman Rusia e Isla Norfolk (Australia). Cuando apenas son las 5:00 horas en Ciudad de México, el resto de Nueva Zelanda ya está recibiendo el año. Unas dos horas más tarde, Australia, incluyendo Sídney, Melbourne y Canberra, festeja la llegada del 2026.
En cuanto, los últimos territorios donde entra el nuevo año son las Islas Howland y Baker, aunque no están habitadas y son áreas protegidas sin actividad económica.
Los últimos lugares habitados que celebran el Año Nuevo 2026 son Samoa Americana, con más de 55.000 habitantes, y Niue, con una población menor a 2.000 personas. Allí la medianoche llega cuando en la Ciudad de México ya son las 5:00 horas del 1 de enero.
Samoa Americana y algunas zonas de Polinesia Francesa reciben el año con tradiciones locales. En cambio, en las deshabitadas Howland y Baker el cambio se produce en completo silencio.
Sin embargo, la distancia geográfica entre los primeros y últimos territorios en celebrar el Año Nuevo es reducida, pero la variación horaria es amplia por efecto de la línea internacional del cambio de fecha. Niue está a solo tres horas de vuelo de Auckland (Nueva Zelanda) y aun así recibe el año prácticamente un día después. El trayecto entre Samoa y Samoa Americana toma apenas 25 minutos, pero la diferencia horaria también equivale a un día completo.