Últimamente el Rey Padre, y muchísimos más, responden igualmente ante la misma pregunta: “Yo no me arrepiento de nada”… con esta aseveración del personaje que sea ya me entra una desconsideración para seguir leyendo otra respuesta suya de cualquier índole. El que no reconoce haberse equivocadose mantiene en la superficialidad que impide la hondura de discernir sus torpezas. Personalmente me arrepiento de muchas cosas, de un modo especial en aquellas que hayan podido ser ofensas para alguien.
Alfonso Ussía, tan sentido en estos días por su muerte, se lamentaba abiertamente de que los comunistas sigan empeñados en ocultar el fracaso de una ideología que intentó destrozar la libertad de los pueblos, asesinando a los que a ella no se sometían. Ahora están agazapados en ecologismos, feminismos y demás banderías atrofiadas en sus propios empeños.
Por sus frutos sabremos quién es cada uno, recuerda el evangelio… ¿Por qué no reconocer en sus resultados las semillas podridas?… Manzanos sigue habiendo que envenenan mundo.