Hoy: 25 de noviembre de 2024
Huellas fósiles de nuestra especie descubiertas en Sudáfrica sugieren que podríamos haber usado zapatos, probablemente chanclas, ya en la Edad de Piedra Media (hace 75.000-150.000 años). Esto podría significar que nuestra especie tenía capacidades cognitivas y prácticas complejas mucho antes de lo que se pensaba.
Los zapatos más antiguos conocidos en Europa tienen 6.000 años. Pero los rastros de fósiles de tres paleosuperficies (superficies de considerable antigüedad) encontrados en la costa del Cabo de Sudáfrica cambian esa narrativa. Según uno de los investigadores, el Dr. Bernhard Zipfel, del Instituto de Estudios Evolutivos de la Universidad de Witwatersrand, la nueva evidencia revela que los humanos de la época usaban algún tipo de calzado para caminar por la playa.
“Todos suponíamos que la gente habitualmente andaba descalza. Sin embargo, en aquella época la costa sur del Cabo tenía rocas muy afiladas. Tiene sentido que la gente usara calzado para protegerse. Hace cien mil años, una lesión en el pie podría haber sido fatal”, dijo Zipfel en un comunicado.
No hay pruebas contundentes de qué zapatos usaban los antiguos homínidos. El cuero y los materiales vegetales se habrían biodegradado. Zipfel y sus compañeros investigadores consideraron, por tanto, pistas de uso de “calzado”. Sin embargo, el registro global de sitios atribuidos a trazadores de huellas calzadas es escaso. Sólo se han postulado cuatro yacimientos con más de 30.000 años de antigüedad, todos ellos de Europa occidental. Esto incluía un yacimiento neandertal. Por tanto, la investigación en icnología puede desbloquear nuevos conocimientos sobre la historia de la civilización.
La icnología ayuda a buscar evidencia de huellas de personas que usan algún tipo de calzado. Al analizar estas huellas, los icnólogos pueden aprender más sobre el comportamiento, el movimiento y las interacciones de las poblaciones humanas antiguas.
Zipfel, que también es podólogo, considera que el calzado utilizado en ese período eran ‘plakkies’, lo que comúnmente conocemos como chanclas. Esta suposición está respaldada por evidencia arqueológica reciente de sandalias utilizadas por el pueblo San. Según Zipfel, era esencial que este calzado fuera resistente a las condiciones ambientales adversas.
Los investigadores realizaron un experimento con calzado primitivo, caminando por las mismas playas donde estos antiguos homínidos dejaron sus huellas. Recorrieron distintas superficies, incluyendo arena seca y mojada, permitiéndoles estudiar sus huellas con y sin calzado. Compararon las huellas reales (con edades estimadas de entre 70.000 y 150.000 años) con sus observaciones mediante imágenes computarizadas. Los resultados revelaron sorprendentes correlaciones.
Aunque su teoría no proporciona evidencia concluyente, los investigadores están satisfechos con sus hallazgos y creen que al menos tres sitios de huellas en la costa sur del Cabo podrían haber sido generados por humanos que usaban calzado.
“Si bien nuestra evidencia no es definitiva, estamos contentos con nuestros descubrimientos y su contribución a la investigación sobre el uso temprano de calzado por parte de los seres humanos. Estas investigaciones han sido escasas y espaciadas en el tiempo. Vale la pena destacar que nuestros hallazgos sugieren firmemente que la región del sur de África fue un centro de desarrollo de capacidades cognitivas y prácticas durante un extenso período”, afirmó Zipfel.