La Justicia ha ordenado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para la madre de Lucas, el niño de cuatro años hallado muerto en una playa de Garrucha, y para su pareja sentimental. Ambos están investigados por un presunto delito de asesinato y otro de maltrato habitual, una calificación que se concretará conforme avance la instrucción, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
Durante la comparecencia ante el juez, la madre optó por acogerse a su derecho constitucional a no declarar, mientras que su pareja sí prestó declaración. El hombre convivía con ambos pese a mantener una orden de alejamiento vigente sobre la mujer, un hecho que agrava las sospechas sobre su papel en la muerte del pequeño.
El caso ha generado un profundo rechazo en el entorno familiar del menor. El abogado del abuelo materno ha expresado su firme determinación de que “caiga todo el peso de la ley” sobre los responsables, independientemente del parentesco. Por su parte, el abuelo del niño ha transmitido a su letrado una postura rotunda: “Si mi hija ha sido la culpable, que lo pague”. La familia se personará en la causa cuando se levante el secreto de sumario.
El letrado José Luis Martínez, que representará al abuelo del niño, ha denunciado un “fracaso absoluto” por parte de las instituciones encargadas de proteger al menor. Ha señalado que existían indicios claros de maltrato y absentismo que no fueron atendidos ni por el centro escolar ni por las fuerzas de seguridad, pese a que “aquí han fracasado las instituciones públicas”, según sus palabras.
Martínez sostiene que varios vecinos habían alertado sobre la situación del pequeño, asegurando que lo veían acudir “solo todas las mañanas” al colegio para evitar agresiones en su casa y que presentaba lesiones visibles. Estas señales, afirma, no fueron atendidas, lo que, en su opinión, contribuyó a que la tragedia no pudiera evitarse. «En el centro educativo veían que el niño llevaba hematomas, que llevaba un brazo encabestrado por una fractura, y no hicieron nada», ha lamentado