Los precios actuales siguen muy lejos de los picos alcanzados en el verano de 2022, cuando la gasolina superó los 2,14 euros y el diésel alcanzó los 2,1 euros por litro
El precio de los carburantes sigue al alza en el inicio de 2025, alcanzando máximos desde el verano de 2024. El diésel subió un 0,83% en la última semana, situándose en 1,454 euros por litro, mientras que la gasolina aumentó un 0,72%, alcanzando los 1,536 euros por litro.
Estos niveles de precios no se veían desde mediados de agosto para el diésel y desde principios de septiembre para la gasolina, marcando un cambio tras meses de bajadas que comenzaron en julio del año pasado.
Durante el verano y otoño de 2024, los carburantes acumularon importantes descensos, alcanzando una rebaja del 8,9% en la gasolina y del 9,2% en el diésel. Sin embargo, el inicio de 2024 trajo consigo un cambio de tendencia, con subidas que rompieron tres meses consecutivos de descensos.
A pesar de las subidas recientes, llenar un depósito de 55 litros sigue siendo más barato que hace un año. Para el diésel, el coste actual es de 79,97 euros, casi dos euros menos que en enero de 2024. Para la gasolina, cuesta 84,48 euros, ligeramente inferior a los precios de diciembre de 2023.
Tanto el diésel como la gasolina se mantienen por debajo de los niveles registrados antes del inicio de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022. En aquel entonces, el diésel costaba 1,479 euros por litro, y la gasolina, 1,591 euros.
Los precios actuales siguen muy lejos de los picos alcanzados en el verano de 2022, cuando la gasolina superó los 2,14 euros y el diésel alcanzó los 2,1 euros por litro.
Relación entre diésel y gasolina
El diésel lleva 97 semanas consecutivas siendo más barato que la gasolina, una situación que volvió a ser habitual desde mediados de febrero de 2023, tras meses en los que el diésel fue más caro debido a la guerra de Ucrania.
Los precios de los carburantes dependen de factores como la cotización específica, los impuestos, el coste del crudo, la logística y los márgenes de comercialización. Además, la evolución del precio del petróleo no se refleja de manera inmediata en el precio de los carburantes.
En España, los precios de los carburantes siguen siendo inferiores a la media europea. La gasolina cuesta 1,678 euros en la UE y 1,707 euros en la eurozona, mientras que el diésel se sitúa en 1,595 euros en la UE y 1,601 euros en la eurozona.
La evolución en el precio del crudo no impacta directamente en el precio de los carburantes, sino que lo hace con un decalaje temporal debido a los complejos procesos logísticos y de refinamiento.