En el reino animal, muchos se destacan por sus colores brillantes: guacamayos escarlatas, ranas dardo o peces arcoíris. Sin embargo, algunas especies optan por el blanco y negro. Las cebras en África y los pandas en China son los ejemplos más conocidos. Su coloración no es un accidente, sino una estrategia que los ayuda a sobrevivir.
En el caso de las cebras, las rayas podrían protegerlas de las moscas tábanas. Estas moscas hembras buscan alimentarse de sangre y pueden transmitir enfermedades. Investigadores de la Universidad de Bristol descubrieron que los patrones blancos y negros confunden a estos insectos. Cuando los caballos llevaban mantas a rayas, las moscas se alejaban, mientras que sobre mantas grises se posaban sin problema. La explicación parece estar en la visión limitada de las moscas: desde lejos ven una mancha gris, pero al acercarse notan las rayas y no saben cómo reaccionar.
Por otro lado, los pandas usan su coloración como camuflaje. En los bosques del oeste de China, la mezcla de nieve, rocas y troncos crea un entorno que combina tonos claros y oscuros. Así, un panda puede pasar desapercibido a distancia, especialmente cuando se mueve lentamente. Este mismo principio aplica en otros animales, como los pingüinos, cuyo dorso oscuro se confunde con el mar y el vientre claro con el cielo, según apunta LA NACIÓN.
El blanco y negro también puede servir para comunicarse o advertir a depredadores. Algunos animales, como los zorrillos, usan sus rayas para señalar peligro: “Soy blanco y negro, no me toques”, parecen decir. Este tipo de señal visual evita ataques innecesarios y aumenta sus posibilidades de sobrevivir.
Además, ciertos patrones ayudan a la cohesión social. Por ejemplo, los lémures de cola anillada levantan su cola rayada mientras caminan. Esto permite que los miembros del grupo se localicen fácilmente. De manera similar, los tigres muestran manchas blancas en las orejas para comunicarse con otros individuos.
Otros factores podrían influir en la coloración. La melanina en plumas o pelaje negro protege contra daños ambientales. También ayuda a regular la temperatura: el negro absorbe calor, el blanco lo refleja. Por eso, a veces la elección de estos colores no es solo defensa, sino también adaptación al entorno.
En definitiva, no hay una única razón para que las cebras y los pandas sean blancos y negros. La naturaleza combina protección, comunicación y supervivencia. Cada especie usa el contraste a su manera. Como dice la ciencia, en la naturaleza pocas cosas son realmente “blanco y negro”.