El sectarismo de los independentistas catalanes está llegando a unos extremos de incalculable majadería. Una y otra vez presionan para que sea lengua oficial en Europa y terminarán obligando a los gallos de corral a que nos levanten a la mañana con un cacareo irreconocible. Todo lo que sea obligatorio a ultranza termina fracasando: los pocos nazis que quedan aún están sorprendidos de no ser los dueños de Europa.
A Ildefonso Falcones, autor de La Catedral del Mar y de muchísimos libros interesantes, le han vetado sus paisanos, impidiendo que les represente en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, por ser y escribir en español, padre de cuatro hijos y mostrarse abiertamente católico…
Las cosas que pasan en España son de juzgado de guardia si tuviésemos la suerte de que los juzgados de guardia funcionaran. Discriminar a un excelente escritor español por serlo en su Patria y por expresar en libertad su propia fe, merecería un desprecio de vinagre derramado.
Tendremos que seguir aprendiendo de Maimónides: Mi único honor habrá sido el de apartarme del camino de los necios.
Pedro Villarejo