Hoy: 24 de noviembre de 2024
Una buena planificación del futuro, sobre todo en lo que respecta a la etapa de jubilación, el mantenimiento de la actividad, la conservación del apoyo familiar y la implicación con el entorno vecinal y comunitario son algunas de las recomendaciones que recoge el ‘Informe sobre la soledad no deseada en adultos mayores’, del Instituto Santalucía.
La investigación, titulada Informe sobre la soledad no deseada en adultos mayores, recoge datos de algunos estudios como el ‘Informe de Percepción Social de la soledad no deseada’, del Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada, que revela que el problema de la soledad no deseada preocupa a casi el 93% de los españoles.
El informe también recoge datos como que el 13,4% de las personas sufren soledad no deseada y que es un problema que afecta más a las mujeres que a los hombres, con un 14,8% y un 12,1%, respectivamente.
“Existe una España solitaria, que sufre de aislamiento social y que necesita ser comprendida y, sobre todo, atendida”, ha señalado la investigadora Josefa Ros Velasco, que ha liderado la investigación.
Además, señala que las personas con discapacidad, las cuidadoras, los inmigrantes o los retornados, entre otros, son especialmente susceptibles de padecer soledad no deseada.
En cuanto a las causas, el informe señala que son la falta de convivencia y apoyo familiar o social, especialmente por el hecho de residir lejos de la familia, a lo que se suma la presión laboral, el hecho de tener mucho trabajo y poco ocio o la falta total de estabilidad profesional.
Para los mayores de 75 años, el estudio apunta factores como la jubilación, la viudedad y problemas de salud incapacitantes, que “contribuyen significativamente a generar el sentimiento de soledad”.
Entre las principales consecuencias para la salud mental, el estudio señala los trastornos del estado anímico como la ansiedad (prevalencia del 37,8%), la depresión (prevalencia del 39,3%) y los trastornos conductuales como la violencia, el alcoholismo o el suicidio, entre otros.
Por otro lado, el informe alerta, citando datos del Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada, de que este problema impacta gravemente en los costes sanitarios y productivos en España pues implica un coste anual de 14.141 millones de euros anuales para España, equivalente al 1,17% del PIB en el año 2021.
Según los mismos datos, el gasto en servicios sanitarios, especialmente en médicos especialistas y urgencias, asciende a 5.605 millones de euros anuales; y el consumo de medicamentos, destacando tranquilizantes y antidepresivos, representa un coste adicional de 495 millones de euros. En conjunto, los costes sanitarios alcanzan los 6.101 millones de euros anuales, equivalente al 0,51% del PIB español.
Ante esta situación, el informe propone una serie de recomendaciones como dar visibilidad al problema a través de campañas de concienciación; la creación de estrategias intergeneracionales donde se incluya a los jóvenes y la creación de cursos de formación para la sociedad civil, familiares y cuidadores profesionales.